Más del 6% de la población cántabra está diagnosticada de diabetes tipo 2, por debajo de la media

Sanitarios Hacen Prueba De Glucemia A La Población
EUROPA PRESS/SANOFI
Actualizado: viernes, 31 mayo 2013 17:45


SANTANDER, 31 May. (EUROPA PRESS) -

Un 6,4% de la población de Cantabria tiene diabetes mellitus tipo 2 (DM2) diagnosticada. Esto se traduce en que cerca de 38.000 de los más de 593.000 habitantes de la comunidad están afectados por esta patología, la mayoría hombres (7,5% frente al 5,4% de mujeres). La prevalencia de DM2 en esta comunidad se sitúa por debajo de la media española, que es de 7,8% de casos conocidos de diabetes tipo 2.

La diabetes mellitus tipo 2 se considera un problema de salud pública por su magnitud actual y por el potencial aumento futuro de la enfermedad y de sus graves complicaciones, y su abordaje supone un reto para los profesionales sanitarios implicados en su tratamiento.

Con el objetivo de mejorar la atención y manejo de los pacientes con esta patología, se ha impartido el taller 'Individualización del tratamiento para el paciente con diabetes tipo 2', organizado por la Alianza Boehringer Ingelheim - Lilly en Diabetes. La sesión se ha realizado en el marco del 9º Congreso Autonómico de SEMERGEN en Cantabria.

Según la doctora María del Castañar García, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, el tratamiento individualizado es un concepto que se refiere no sólo la adaptación de la terapia farmacológica, sino que también debe realizarse un plan de alimentación y de ejercicio físico adecuado para cada paciente.

El año pasado, la ADA (Sociedad Americana de Diabetes) y la EASD (Sociedad Europea de Diabetes) publicaron un nuevo consenso para el tratamiento de la DM2, caracterizado por estar centrado en el paciente y en introducirle como parte responsable de la terapia. "Es decir, cada paciente diabético tiene unas características personales que hacen que debamos individualizar el tratamiento", explica la endocrinóloga.

El paciente juega un papel fundamental en la aplicación y posterior éxito del tratamiento. El hecho de facilitarle la participación en la elección del mismo puede favorecer el cumplimiento de la terapia, en opinión de García. Por su parte, "el médico tiene que estar igualmente implicado para explicar adecuadamente las ventajas y desventajas de los tratamientos, ofrecer su punto de vista y realizar un seguimiento adecuado del paciente con diabetes".