MADRID 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de todos los cánceres se pueden prevenir y, hoy en día, tenemos el conocimiento suficiente para actuar según esta información; tal y como han informado investigadores del Centro de Cáncer Siteman, de la Universidad de Washington, en un nuevo artículo, publicado en 'Science Translational'.
"En realidad, tenemos una enorme cantidad de datos sobre las causas y la prevención del cáncer", afirma el doctor Graham A. Colditz, profesor y director asociado de prevención y control, en el Centro de Cáncer Siteman.
Lo que sabemos, según Colditz y sus colaboradores, es que las opciones de estilo de vida, y la sociedad, pueden influir de diferentes formas -desde el tabaquismo, a la dieta y el ejercicio- a la hora del desarrollo de un cáncer. En concreto, los investigadores citan datos que demuestran que el tabaquismo es el responsable único de un tercio de los casos de cáncer en los Estados Unidos; mientras que el exceso de peso y la obesidad ocupan otro 20 por ciento.
Sin embargo, más allá de los hábitos individuales, los investigadores sostienen que la estructura de la propia sociedad -desde la financiación de la investigación médica para el diseño de edificios, hasta el subsidio de alimentos- influye en gran medida en el número de casos cáncer.
Según el informe, los obstáculos que frenan la aplicación de las estrategias de prevención del cáncer son el escepticismo ante la idea de que el cáncer se puede prevenir (las tasas de tabaquismo en EE.UU. demuestran que el 75 por ciento de los casos de cáncer de pulmón podrían prevenirse con la eliminación del consumo de cigarrillos) y también el objetivo a corto plazo de la investigación del cáncer, donde los beneficios de la prevención pueden ser subestimados, ya que tardan décadas en aparecer, y la financiación de la investigación, a menudo, tiene menos de cinco años de duración.
Otros de los obstáculos incluyen la intervención tardía en la prevención del cáncer (estrategias como la vacunación contra virus causantes de cáncer, como el virus del papiloma humano -que causa el cáncer cervical- funcionan mejor cuando se inician tempranamente, en este caso, antes de que los jóvenes empiecen la actividad sexual), el hecho de que la investigación se centre en el tratamiento y no en la prevención (los tratamientos se centran sólo en un solo órgano, después del diagnóstico, sin embargo, los cambios en el estilo de vida de un individuo pueden reducir el cáncer y las tasas de mortalidad de muchas enfermedades crónicas), el debate entre los científicos, factores sociales que afectan a la salud o la falta de colaboración entre disciplinas.
Según este estudio, los científicos y los expertos en salud deben trabajar juntos para comprender las causas del cáncer, hacerlo público, y trabajar para implementar políticas que ayuden a las personas a llevar vidas más saludables.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, se estima que 1.638.910 nuevos casos de cáncer serán diagnosticados este año, en los Estados Unidos. También este año, 577.190 estadounidenses morirán a causa del cáncer -sólo las enfermedades del corazón matan a más personas en dicho país. Ahora, la investigación de Colditz ha demostrado que las estrategias eficaces de prevención del cáncer, también reducirían los casos de enfermedad cardíaca y otras condiciones crónicas.
A pesar de los obstáculos mencionados, Colditz y sus colaboradores señalan algunos puntos positivos; por ejemplo, la eliminación relativamente rápida de las poco saludables grasas trans, en la dieta nacional. Además, el Instituto Nacional del Cáncer afirma que las tasas de cáncer de pulmón están disminuyendo en hombres y mujeres, gracias a los beneficios de la estricta política de control del tabaco.