Mas de la mitad de los niños con trastorno por déficit de atención tarda un año en ser diagnosticado

Actualizado: jueves, 1 marzo 2007 18:13


VALENCIA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

Más de la mitad de los niños con Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA-H) tarda un año o más en ser diagnosticado desde que aparecen los primeros síntomas, y sólo 15 de cada 100 niños son diagnosticados en menos de seis meses, según informó hoy el doctor Fernando Mulas, director del Instituto Valenciano de Neurología Pediátrica, jefe del Servicio de Neuropediatría de la Fe de Valencia y coordinador del IX Curso Internacional de Actualización en Neuropediatría y Neuropsicología Infantil, que se celebra desde hoy en esta ciudad.

Según informó la organización del curso en un comunicado, las consecuencias de no tratar este trastorno "pueden ser graves, puesto que aunque el síntoma más llamativo, la hiperactividad, tiende a reducirse o desaparecer con los años, la falta de atención y la impulsividad persisten muchas veces en la adolescencia y en la vida adulta".

Entre otras secuelas, no tratar el TDA-H puede conducir al fracaso escolar de estos niños y a "complicar las posibilidades de una socialización normalizada e incluso favorecer que presenten más habitualmente conductas de riesgo" como accidentes o consumo de drogas y que se conviertan "en adultos con un nivel educativo por debajo de sus posibilidades reales y un nivel laboral con menos expectativas".

Éste y otros trastornos neuropsicológicos como los del aprendizaje y del lenguaje, son los principales motivos de consulta en neuropedidatría y ocuparán gran parte de la actividad científica del IX Curso Internacional de Actualización en Neuropediatría y Neuropsicología Infantil que, a partir de hoy, se celebra en Valencia. Del mismo modo, junto al TDA-H se tratarán otros temas como los trastornos del neurodesarrollo, la desnutrición infantil, el autismo o el síndrome de Asperger.

Según la organización, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es la patología neuropsicológica que con más frecuencia se observa en las consultas de neuropediatría. Sus síntomas clave son la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad, aunque no siempre aparecen de manera conjunta.

Con frecuencia estos niños son tachados de vagos y distraídos y pasan los años hasta que se detecta la patología. Según el doctor Mulas, "la mayoría de estos casos no llegan a la consulta hasta los 8 ó 10 años".

El abordaje en cualquiera de los casos es multidisciplinar ya que hay que hacer una intervención para que el niño aprenda a pensar y actuar mientras que la terapia farmacológica constituye uno de los pilares fundamentales del tratamiento que, actualmente, pasa por el uso de psicoestimulantes.

El doctor Fernando Mulas indicó que aunque aún se desconocen los factores que desencadenan este tipo de trastornos, "existe una base genética". De hecho, señala, "en el TDA-H ya se está evidenciando, al igual que se ha comprobado en los trastornos del lenguaje al haberse identificado un gen que condiciona el habla. En todos ellos, hay una base genética común. Asimismo, se están identificando las bases neurológicas con mucha más facilidad, lo que corrobora el hecho de que, al hablar de todos ellos, estemos tratando trastornos biológicos".

ESTUDIO INTERNACIONAL

En el caso del Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad, existe además un 20 por ciento de factores externos como una madre que fuma, consumo de alcohol o problemas del desarrollo. En el Hospital la Fe de Valencia se ha puesto en marcha un estudio internacional en colaboración con el equipo del doctor Faraone, de la Universidad de Harvard, con el que se pretende identificar una posible causa genética para este trastorno. El centro ha incluido a cuatro miembros de 100 familias diferentes para identificar una posible relación genética.