VALENCIA, 24 sep. (EUROPA PRESS)
El jefe de la Unidad de Urología y Andrología del Hospital Casa de Salud de Valencia, Pedro Navalón, aseguró hoy que más de la mitad de los hombres de entre 45 y 74 años tiene síntomas de descenso de hormonas masculinas, enfermedad que, dijo, se conoce con el nombre de andropenia.
Explicó que la andropenia "es el equivalente en el hombre a la menopausia femenina" y constituye "un síndrome clínico y bioquímico asociado al envejecimiento en el varón", aseveró.
El facultativo indicó que los síntomas de un paciente con andropenia "son muy variados" e incluyen "alteraciones a nivel sexual, psíquico, neurológico, locomotor, vasomotor y constitucional". A este respecto, matizó que "aunque los síntomas a menudo se confunden con los achaques propios de la edad, la andropenia, además de perjudicar la calidad de vida, es un problema de salud que debe recibir tratamiento".
Así, el doctor Navalón hizo referencia al cuestionario Androgen Deficiency in Aging Male (ADAM) para puntualizar una serie de síntomas de la persona que sufre andropenia como "el dolor muscular y articular, la irritabilidad, depresión, fragilidad del vello y del cabello, cambios en la voz, disminución del rendimiento laboral y reducción de la sensibilidad del orgasmo".
"Si se tienen al menos tres de estos síntomas, o bien uno de los síntomas principales --problemas de erección o disminución del deseo sexual-- es muy probable que se sufra andropenia", apostilló.
Por otro lado, aseveró, según los datos de la Encuesta Nacional sobre Salud del Hombre y Andropenia, realizada por el Grupo de Estudio de Salud del Hombre (GESH), que cerca de un 70 por ciento de los varones consultados nunca había oído hablar de la andropenia, por lo que, puntualizó el facultativo, "es un objetivo primordial de los urólogos concienciar a la población y a la profesión médica en abordar esta enfermedad desde la consulta de atención primaria".
En su opinión, "es necesario introducir una 'cultura de salud' en el varón, alejando el concepto de virilidad al de ausencia de enfermedad o, dicho de otra forma, considerar el cuidado de la salud un signo de feminidad, creencia que los hombres estamos pagando en años de vida: la expectativa de la mujer es de entre seis y siete años mayor que la del hombre".
Al respecto, matizó que "es necesario que la población masculina de nuestro país empiece a conocer la andropenia como una enfermedad y no meramente como una consecuencia natural del paso de los años".
En cuanto al tratamiento de la enfermedad, el especialista indicó que consiste en restituir farmacológicamente los niveles de testosterona que son deficitarios en estos pacientes para llevarlos al rango de normalidad, existiendo actualmente "diversos preparados farmacológicos que se pueden administrar tanto en inyección intramuscular como en forma de gel o de parches transdérmicos".
No obstante, subrayó que el tratamiento "siempre se debe realizar bajo estricto control médico y de forma personalizada, siendo primordial descartar la existencia de un cáncer de próstata, pues en tal caso, la administración de testosterona provocaría el desarrollo del tumor", puntualizó.