El diagnóstico precoz es clave para prevenir sus consecuencias
MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de los españoles, unos 23,5 millones, sufrirá una enfermedad reumática a lo largo de su vida, destaca el doctor Javier Rivera, reumatólogo del Instituto Provincial de Rehabilitación del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, de cara al Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas, que se celebra este domingo, 10 de octubre.
Según ha señalado a Europa Press el doctor Rivera, miembro de la Sociedad Española de Reumatología (SER), lo primero que hay que hacer para mejorar el abordaje de estas enfermedades es aclarar "que no existe el reuma en general, sino las enfermedades reumáticas", patologías diferentes con tratamientos distintos.
"Cuando hablamos de reuma hablamos de 250 enfermedades. Hace unos años se hablaba sólo de reuma y no había otra cosa, pero hoy los médicos saben distinguir, diagnosticar y tratarlas por separado y también los pacientes, salvo los más mayores, ven diferencias", dice.
Según dice, la enfermedad reumática más prevalente y la que suele aparecer antes, sobre los 40 años, es la artrosis, una patología degenerativa "que afecta al 100 por cien de la población a los 80 años".
Después, en frecuencia, le siguen las enfermedades inflamatorias en su conjunto, lo que se denominan artritis, que afecta a entre el 2 y el 3 por ciento de la población; la osteoporosis, que presenta más del 25 por ciento de los españolas, sobre todo mujeres tras la menopausia, y la fibromialgia (0,7%), que según dice es "cada vez más prevalente".
Rivera señala que, en los últimos 25 años, "se ha avanzado mucho en diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades", pero considera que todavía "queda mucho por hacer", sobre todo en lo relativo al diagnóstico precoz y la detección de los pacientes con un mayor riesgo 20 años antes de que aparezcan las complicaciones asociadas.
"El mensaje más importante que podemos trasmitir de cara al Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas es que estas patologías se pueden detectar y se pueden prevenir sus consecuencias, que llevan muchas veces a la discapacidad, con un diagnóstico precoz", resalta.
"Un buen ejemplo --apunta-- se da en la osteoporosis. Si vemos en una mujer postmenopausica que presenta riesgo de padecer esta enfermedad y modificamos sus factores de riesgo, como el tabaco, el consumo de alcohol o el sedentarismo, lograremos evitar que a los 70 años esa mujer sufra una fractura de cadera que le impida andar".