MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un año después de la entrada en vigor de la llamada Ley Antitabaco, más de la mitad de los españoles cree que debería prohibirse completamente fumar en los lugares de ocio. Concretamente, un 60,7 por ciento opina que todos los restaurantes deberían estar libres de humo; un 53,8 por ciento, cree que esta medida debería extenderse también a los bares; y un 53,3 por ciento la impondría también en las discotecas.
Así lo ponen de manifiesto los resultados de una encuesta realizada por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), mediante 2.513 entrevistas telefónicas a mayores de 18 años residentes en el territorio nacional, entre el 16 de octubre y el 1 de noviembre del pasado año.
Los datos fueron presentados hoy por la presidenta del CNPT, María Ángeles Planchuelo, y el portavoz de la organización, Rodrigo Córdoba. En este sentido, destacaron que solicitarán a todos los partidos políticos que incluyan en su programa electoral para las próximas elecciones generales la prohibición de fumar en todo el sector de la hostelería, así como la financiación de fármacos para dejar de fumar por parte del Sistema Nacional de Salud, aumentar la presión fiscal sobre el tabaco y realizar campañas informativas.
"Cuando Francia prohíba fumar en los lugares de ocio el 1 de enero de 2008, la medida ya afectará a 200 millones de europeos --comentó Córdoba--. También es posible que en pocos años una directiva europea obligue a todos los países miembro". Es más, recordó que los profesionales de la hostelería tienen un 50 por ciento más de riesgo de padecer cáncer de pulmón por tabaquismo pasivo.
1.400 MILLONES MENOS DE CIGARRILLOS EN 2006
La encuesta que, según sus autores, coincide con la realizada recientemente por el CIS, revela que en el primer año de aplicación de la norma el consumo de tabaco ha alcanzado el nivel más de los últimos 20 años. En España fuman alrededor de 9 millones de personas y de ellas, casi 1 de cada cinco fuma menos en el último año. Este colectivo ha fumado 1.400 millones de cigarrillos menos en 2006.
Además, un tercio de los fumadores que quiere dejarlo, o quiere fumar menos, lo ha intentado durante este año. En total, según el CIS, en 2006 lo consiguieron 750.000 personas. De hecho, la mitad de los fumadores quiere abandonar este hábito, pero de ellas sólo una de cada dos está dispuesta hacerlo, y de ellas sólo una cuarta parte piensa hacerlo el próximo año. En todo caso, un 61,9 por ciento dejaría de fumar sin dudarlo si su médico se lo pidiese.
En este sentido, Planchuelo destacó la necesidad de una mayor implicación de los profesionales de la Sanidad en el consejo para dar de fumar. "El consejo médico tiene una eficacia en el abandono del tabaco entre el 3 y el 5 por ciento, y si se le acompaña de un folleto informativo, aumenta entre el 7 y el 10 por ciento", recalcó. Junto a ello, insistió en que la utilización de fármacos eleva al doble la eficacia de las terapias para dejar de fumar.
En cuanto a la Ley Antitabaco, siete de cada diez españoles considera que es un acierto. De hecho, casi un 90 por ciento considera que el clima laboral ha mejorado o permanece igual, frente a un 6,8 por ciento que opina que ha empeorado. En todo caso, un 84,8 por ciento cree que respirar humo ambiental del tabaco es muy o bastante perjudicial.
Por ello, un 78 por ciento opina que hacer más inspecciones ayudaría a reducir el consumo. Esta es la tercera medida considerada más útil, por detrás de la necesidad de educar a los niños en la escuela (97,1 por ciento); que se hagan más campañas (75,5 por ciento); o que las administraciones públicas ofrezcan tratamiento a quienes quieren dejar de fumar (83,6 por ciento). A ellas, le sigue la consideración de que la Sanidad Pública pague los medicamentos para dejar de fumar (68,9 por ciento).
Respecto al cumplimiento de la norma, más de cuatro de cada cinco encuestados declara que la Ley se cumple en su centro laboral, aunque un 15 por ciento de las personas que trabaja en lugares cerrados afirma que existe habilitada una sala para fumar, lo que indica un desconocimiento de la norma por la ilegalidad de esta medida. En este sentido, el CNPT reclama una mejor labor informativa sobre la Ley, así como sobre los riesgos de la exposición continuada al humo del tabaco.