Más de 2 millones de españoles sufre de vejiga hiperactiva aunque la mayoría desconoce sus síntomas

vejiga hiperactiva
Pfizer
Actualizado: miércoles, 7 octubre 2009 16:27

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Más de dos millones de personas mayores de 40 años sufre de vejiga hiperactiva en España aunque casi tres cuartas partes de la población (70,5%) desconocen sus síntomas, según los resultados de un estudio de opinión sobre este trastorno presentado este miércoles por la compañía biomédica Pfizer, y realizado por Sigma Dos.

Los síntomas de la vejiga hiperactiva son el aumento de la frecuencia miccional (necesidad de orinar más de 8 veces al día), urgencia urinaria (necesidad repentina de orinar) e incontinencia por urgencia (pérdidas involuntarias de orina asociadas a la urgencia).

El desconocimiento de esta patología "provoca que los pacientes asuman los síntomas como algo propio de la edad y piensen que no tienen solución", señaló el jefe médico de la Unidad Operativa de Atención Primaria de Pfizer, el doctor José Chaves. "De hecho el 68,6 por ciento de los encuestados reafirma esta creencia, siendo esta opinión mayoritaria entre los hombres y los jóvenes", apuntó.

Sin embargo, según comentó este experto "es llamativo que el 81,3 por ciento de la población reconozca que padecer síntomas de este tipo "influye negativamente sobre la calidad social y laboral". Además, "un 52,7 por ciento piensa que esta patología limitaría o condicionaría sus relaciones sexuales", añadió.

UN FUERTE IMPACTO EMOCIONAL PARA EL PACIENTE

La urgencia, la frecuencia miccional y las pérdidas de orina asociadas provocan miedo, baja autoestima, ansiedad y sensación de depresión ante actividades cotidianas como ver una película, hacer un viaje largo o desempeñar una jornada laboral con normalidad, según los expertos.

Además, los pacientes ven disminuida su calidad del sueño por las interrupciones durante la noche a causa de la necesidad de ir al baño, lo que provoca cansancio durante el día. Este fuerte impacto emocional dificulta sus relaciones sociales y sexuales, e influye negativamente en su entorno familiar.

En este sentido, la presidenta de la Asociación Nacional de Ostomizados e Incontinentes (ANOI), Carmen Chacel, señaló que "el desconocimiento de esta patología por parte de la sociedad y las molestias que causa el hecho de estar todo el día mojada hacen que los pacientes con vejiga hiperactiva no tengan calidad de vida".

"Las molestas irritaciones, el sentimiento de vergüenza ante el olor, la necesidad de cambiarse de ropa interior varias veces al día y la presión de evitar orinarse encima" son algunas de las situaciones cotidianas a las que se enfrentan estos pacientes y que podrían mejorar con un tratamiento adecuado, apuntó. Por este motivo, "los médicos deberían preguntar en los chequeos rutinarios por este tipo de patologías al igual que preguntan por el colesterol o la osteoporosis", indicó Chacel.

NO RESIGNARSE A PADECER LA ENFERMEDAD

Sobre el tratamiento, el médico adjunto de la Unidad de Neuro-urología y Urodinámica del Servicio de Urología del Hospital Universitario La Fe de Valencia, el doctor Salvador Arlandis, explicó que "la opción del absorbente es un método paliativo, no una solución definitiva, ya que el paciente continúa teniendo pérdidas de orina, temiendo su olor o la incomodidad de poder vestirse como quisiera, especialmente en el ámbito laboral".

Además, "desde el punto de vista psicológico, el paciente que recupera el control de su continencia ve reforzada su autoestima de forma notable", agregó. De hecho, aunque casi la mitad de los encuestados (48,3%) "conoce la existencia de medicamentos" para mejorar los síntomas asociados con la vejiga hiperactiva, el 66 por ciento de quienes siguen un tratamiento médico para controlar sus síntomas "no utiliza tratamiento farmacológico", lo que significa que "además de desconocida", es "una patología infratratada", según el estudio.

Es fundamental que los pacientes no se "resignen" a sufrir las limitaciones que impone la vejiga hiperactiva, ya que en la actualidad existen numerosas soluciones médicas que pueden mejorar este problema incrementando la calidad de vida de los pacientes, dijo el doctor Arlandis.