MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de un millón de españoles padecen glaucoma, pero la mitad lo desconoce debido a la falta de sintomatología en sus estadios iniciales, alerta el presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez Moral, quien recomienda, precisamente por su condición asintomática, realizar revisiones al menos una vez al año a partir de los 45 años.
Con motivo del Día Mundial del Glaucoma, que se celebra el este martes, 12 de marzo, desde la organización médica se pretende concienciar a la población de la necesidad de hacerse revisiones oculares cada año para conseguir detectar precozmente esta patología.
"La detección precoz es el tratamiento más efectivo contra el glaucoma" afirma Martínez Moral, quien explica que "la importancia de detectar el glaucoma en sus estadios iniciales, antes de que el paciente sufra una pérdida visual importante e irreversible".
El glaucoma constituye la segunda causa de ceguera en el mundo, por detrás de las cataratas, según datos de la Organización Mundial de la Salud. El problema es que, si no se detecta y se trata a tiempo, el glaucoma puede llegar a producir baja visión e, incluso, ceguera en el 5 por ciento de los casos. Sin embargo, con un diagnóstico temprano esos casos de ceguera se podrían evitar en un 95 por ciento.
El glaucoma, calificado como el 'enemigo silencioso', es una lesión irreparable del nervio óptico, normalmente provocada por un fuerte aumento de la presión intraocular; esta lesión causa una pérdida progresiva de visión, que normalmente comienza por la periferia del campo visual.
Aunque el glaucoma puede aparecer a cualquier edad, lo cierto es que el riesgo aumenta a partir de los 60 años con una incidencia del 2,1 por ciento. Cifra que asciende al 2,3 por ciento en personas de 60 a 69 años y, una vez pasados los 70, alcanza el 3,5 por ciento.
Pero además, existen otros factores de riesgo que favorecen el desarrollo de la enfermedad en uno o en ambos ojos; como la diabetes, la presión intraocular alta, antecedentes familiares de glaucoma, miopía elevada (mayor de 5 dioptrías), hipertensión arterial o estar medicado con corticoides.