MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS)
Entre 5.000 y 5.500 personas en España cuentan con un implante coclear (IC) que les permite oír desde que se realizara la primera intervención a finales de los años 70, si bien la tasa de implantación sigue siendo todavía baja, en torno al 70 por ciento de los que pueden ser implantados, según se desprende de los últimos datos facilitados hoy por la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial (SEORL-PCF) en el marco de la 'II Campaña Informativa sobre esta técnica puesta en marcha por esta entidad y las clínicas GAES bajo el eslogan de 'Todos podemos oír'.
Además, entre 150 y 300 niños y 250 adultos al año necesitan esta tecnología para recuperar su capacidad auditiva, lo que se corresponde con los datos de la Asociación de Implantados Cocleares de España (AICE) que afirman que el 40 por ciento de los IC se realizan en adultos y el otro 60 por ciento en niños.
De hecho, según explicó hoy el secretario de la SEORL-PCF, Bartolomé Scola, los "mejores resultados" se obtienen en niños nacidos con una pérdida de audición severa o sordera prelocutiva, donde el IC tiene una efectividad del 95 por ciento. Este problema afecta a 1 de cada 1.000 recién nacidos en España, y es importante evaluar cuanto antes la posibilidad de un IC.
Por ello, el doctor Scola recomendó la intervención después del primer año de vida y "una vez comprobada la detección precoz de la sordera", ya que diversos estudios han comprobado que si la intervención se realiza antes de los 2 años el desarrollo del lenguaje es el mismo que el de un niño sin problemas de audición, sin necesidad de aprender el lenguaje de signos ni leer los labios.
En lo que respecta a los adultos que han perdido la audición después de haber adquirido el lenguaje debido a una lesión o enfermedad --sordera postlocutiva-- y que no son capaces de utilizar una prótesis, la efectividad del implante coclear ronda el 85 por ciento, si bien los beneficios serán mayores cuanto antes se reciba el IC y pueda conservar la memoria auditiva, explicó.
FUNCIONAMIENTO DEL IMPLANTE COCLEAR.
El implante coclear (IC) es un dispositivo electrónico de alta tecnología que consta con una parte externa y otra interna y que se aplica a aquellas personas que tienen dañadas las células ciliadas del oído interno, encargadas de convertir las señales acústicas en eléctricas y transmitirlas al nervio auditivo.
No obstante, el presidente de la SEORL-PCF, el doctor Jesús Algaba, afirmó que en los próximos años se podrán ofrecer implantes cocleares que estén "totalmente implantados bajo la piel", ya que en la actualidad ya existen distintos audífonos con estas características.
Su función es la de sustituir a la cóclea y codificar los sonidos antes de enviarlos al cerebro, de forma que no sube el volumen del sonido, sino que lo recoge, lo transforma en un estímulo eléctrico y lo aplica directamente al nervio auditivo, con lo que el cerebro puede procesarlo hasta darle un significado.
Para ello, consta de una parte externa que dispone de un micrófono ubicado detrás de la oreja, un procesador del habla y un transmisor que se lleva en el cuero cabelludo, detrás de la oreja. Estos dispositivos se encargan de captar los sonidos y palabras y de transmitirlos a la parte interna.
La parte interna se implanta mediante una rutinaria intervención quirúrgica en el oído interno y consta de un receptor o estimulador que convierte los sonidos en señales eléctricas y los envía a la serie de electrodos de la cóclea para estimular las fibras nerviosas que harán llegar las señales a los centros auditivos del cerebro.