CEUTA 21 May. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) del Ministerio de Sanidad ha prestado atención médica en Ceuta desde el lunes y hasta este viernes a más de 450 de las 8.000 personas de nacionalidad marroquí que accedieron irregularmente a la ciudad autónoma hasta el miércoles, según el balance realizado por la Dirección Territorial.
Dos de ellas permanecen ingresadas, una tras ser apuñalada en la calle durante la madrugada de este viernes y otra por descompensación diabética. Además, a última hora de la mañana una más ha sido trasladada en ambulancia hasta el Hospital Universitario tras intentar colgarse del puente peatonal que cruza sobre la carretera nacional que lleva a la frontera del Tarajal.
Por otro lado, el teléfono único de emergencias de la Ciudad Autónoma ha atendido esta semana 3.835 llamadas y 1.034 incidencias, "más del triple" que durante el mismo periodo de la semana anterior, aunque la noche de este viernes ha sido la "más tranquila", con sólo 59 alertas y 16 sucesos registrados.
Las Fuerzas de Seguridad han comenzado este jueves, una vez reducidas a cero las entradas y los intentos de vulneración del perímetro fronterizo, a localizar a los cientos de jóvenes marroquíes que siguen deambulando por las calles de la ciudad para proceder a su devolución al país vecino, como se ha pactado hacer con todos los adultos, o iniciar su reseña policial en el caso de los menores.