Más de 25.000 españoles sufren síndrome del latigazo cervical

Actualizado: sábado, 15 abril 2006 16:05


MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

Más de 25.000 personas sufren el síndrome del latigazo cervical al año en España, una lesión del cuello provocada fundamentalmente por accidentes de tráfico y deportes de contacto. En este sentido, los expertos de la Clínica Armstrong Internacional de Madrid, coincidiendo con los desplazamientos de Semana Santa, insisten en la necesidad de prevenir este problema a través de la colocación correcta de los reposacabezas, sillas homologadas en niños y protectores bucales en el caso de practicar deportes.

Según los expertos de la Clínica, entre un 20 y un 50 por ciento de los accidentes de tráfico causan síndrome de latigazo cervical, y la mitad de los afectados tarda entre uno y tres meses en recuperarse, mientras que un 10 por ciento sufre dolor crónico.

Frente a posibles accidentes de tráfico, el reposacabezas debe estar inclinado hacia delante, el borde superior del mismo situado a la altura del límite superior del cráneo, y el asiento poco inclinado. Además, se recomiendan los reposacabezas y asientos activos que frente a un impacto se mueven y adaptan para proteger al pasajero.

Esta dolencia provoca en la mayoría de los casos un síndrome temporo-mandibular (STM), al ser la mandíbula el único elemento móvil en la cabeza y por lo tanto el más vulnerable tanto a la aceleración-desaceleración como al impacto directo.

En cuanto al cuadro sintomático, los expertos indican que es muy amplio y variado: dolores de cabeza y alrededor o detrás de los ojos, trastornos visuales, mareos, vértigos e inestabilidad, alteraciones en la audición, pitidos, zumbidos, ruidos y taponamiento en los oídos, fotopsias, cosquilleo en los brazos, ruidos al abrir o cerrar la boca, sensación de fatiga crónica, dificultad para abrir la boca del todo, angustia, trastornos de memoria, etcétera.

Asimismo, advierten de que puede desembocar en cuadros de ansiedad, llegando incluso a cuadros depresivos y en casos extremos, además de lesiones musculares y de pequeñas hemorragias internas, puede producir hernias discales e incluso rotura de vértebras.

Respecto al tratamiento, los expertos de la Clínica explican que el primer paso es la inmovilización del cuello con collarín, seguido de reposo (entre 10 y 15 días). A partir de ahí se requieren técnicas de fisioterapia como masoterapia, termoterapia y alta frecuencia, electroanalgesia, masoterapia descontracturante, tracciones cervicales, fortalecimiento muscular, recuperación del arco de movilidad articular y reprogramación sensorio-motora.