MADRID 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de 1,3 millón de trabajadores españoles sufren 'mobbing' en el trabajo, lo que puede generar en el trabajador afectado problemas de salud mental graves, como depresión, ansiedad o somatizaciones, como dolor de cabeza o de estómago, según ha explicado el psiquiatra del Hospital Son Dureta Miguel Lázaro, uno de los ponentes las I Jornadas de Medicina de Familia y del Trabajo, celebrado en Baleares.
El 'mobbing', además de un delito, es una de las categorías más graves de estrés que puede sufrir una persona, hasta el punto de que puede poner en peligro su vida.
Se caracteriza por conductas hostiles y degradantes hacia el trabajador por parte de una persona con una posición jerárquica superior o una persona o grupo de personas para excluir a un trabajador y favorecer el abandono de su trabajo.
Algunas compañías aplican esta práctica para evitar indemnizaciones por despidos, un fenómeno que ha aumentado en los últimos años en el ámbito empresarial. Según Lázaro, "en algunas organizaciones se contrata a personas con un perfil agresivo para que aplique estas conductas, favoreciendo que el trabajador afectado abandone el trabajo por su cuenta, lo que evita una indemnización".
El acosador suele ser una persona narcisista, paranoica, insegura y psicopática. A rasgos generales, son personas narcisistas, inseguras, egocéntricas, que carecen de empatía, psicopática sin síntomas y paranoica.
Asimismo, la falta de valores entre la sociedad actual y el ámbito laboral contribuye al incremento de este tipo de acoso. "Hoy en día prima la competitividad, el egocentrismo, el individualismo y el narcisismo", ha señalado.
"La respuesta al estrés producido por el 'mobbing' varía en función de la personalidad y del entorno social. Las personas con predisposición genética y biológica puede reaccionar con trastornos psicosomáticos, crisis de pánico, crisis de ansiedad o depresión, llegando algunas incluso al suicidio", ha explicado.
EL SILENCIO DE LOS COMPAÑEROS
Uno de los agravantes de este fenómeno es el silencio entre los compañeros o personas que rodean al afectado. La pasividad y la ausencia de actitudes de denuncia permiten el desarrollo de estas conductas.
Dado el impacto que supone este acoso en la salud del trabajador, la Sociedad Balear de Medicina Familiar y Comunitaria y la Sociedad de Medicina del Trabajo y Salud Laboral, en colaboración con Pfizer, han dedicado un espacio para su abordaje y prevención en las I Jornadas de Medicina de Familia y del Trabajo.
El objetivo de esta sesión multidisciplinar es intercambiar experiencias y conocimientos entre aquellos profesionales sanitarios implicados en el manejo y abordaje del 'mobbing', entre los que se encuentran los médicos de Atención Primaria, especialistas del ámbito laboral y los asistentes sociales.
"Es muy importante formar a todos los agentes involucrados, así como sensibilizar a la población de la dimensión de esta práctica que en muchas ocasiones es ocultada y desconocida", ha señalado el doctor Lázaro.
Con el fin de concienciar sobre el impacto de este tipo de acoso, Lázaro propone aplicar un contrato 'antimobbing' con el que se comprometan a denunciar estas conductas y así poner de manifiesto la gravedad de los hechos.
La aplicación de estas medidas contribuirán también a reducir el impacto empresarial que supone el 'mobbing' para la organización. "Una compañía en la que se hace 'mobbing' tiene una elevada toxicidad grupal, ya que, además de afectar a las personas que la padecen y aumentar el absentismo laboral, favorece una mala imagen y la reducción de su productividad", concluyó.