BARCELONA 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Más de 1.200 recién nacidos con sordera profunda se beneficiarán cada año de la detección precoz auditiva universal, cuya implantación a nivel nacional se aprobó en 2010, según los expertos reunidos en el XXIV Curso Internacional de Audiología que se celebra entre este miércoles y este viernes en Barcelona.
La detección precoz permite iniciar la rehabilitación de los niños con sorderas neurosensoriales profundas, y le permite, a los cinco años, tener habilidades de comunicación, habla y comprensión cercanas a las de un oyente normal, según un comunicado del Instituto Auditivo Español, Salesa.
La sordera profunda supone un coste de 750.000 euros a lo largo de la vida del individuo sordo, mientras que un cribado auditivo neonatal cuesta 25 euros por niño, ha destacado el Insituto, que ha precisado que cinco de cada 1.000 recién nacidos en España presentan sordera en un grado u otro.