OVIEDO 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ingeniero estadounidense Martin Cooper, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2009 junto a Ray Tomlinson, afirmó hoy que el teléfono móvil y los dispositivos móviles en general ofrecerán un futuro "maravilloso" en el control y la prevención de la salud.
Cooper, que recogerá el próximo viernes el premio en el Teatro Campoamor de Oviedo, realizó estas manifestaciones durante la rueda de prensa que ofreció hoy en el Hotel de La Reconquista.
El investigador, premiado por inventar en 1973 el primer teléfono móvil portátil, comentó que el dispositivo ha aportado muchas más cosas positivas que negativas y así continuará haciéndolo para alcanzar una sociedad más productiva, y ofrecer la oportunidad de comunicarse desde cualquier lugar, entretener, educar y mantenerse en forma.
Ante preguntas de los periodistas sobre el uso perverso que se puede dar a este avance tecnológico, como su uso en el atentado terrorista del 11-M en Madrid, Cooper señaló que "cualquier tecnología" puede emplearse en sentido positivo o negativo, por lo que hay que esperar que "lo positivo supere a lo negativo".
Cooper añadió que hay un futuro prometedor y "maravilloso" en el uso de los dispositivos móviles, especialmente en dos áreas que todavía no se han desarrollado, como el uso comercial del teléfono móvil para profundizar en el mundo de los negocios, y "lo más importante", para el control y prevención de la salud.
Como ejemplo, indicó que se podría medir y controlar las funciones corporales de un individuo y monitorizarlas a un ordenador para detectar a tiempo infartos y prevenirlos, lo que salvaría vidas y reduciría el coste sanitario.
Respecto al inicio de su invención, Cooper recordó que no estuvo exento de escépticos. "La adaptación de la tecnología tarda más de lo que espera la gente", apuntó. De este modo, indicó que pasaron diez años hasta que se dio uso comercial a su invento, primero para vehículos y progresivamente para el uso personal.
Será una "revolución", dijo Cooper, sobre la evolución del móvil en los próximos años, y se mostró convencido de que permitirá lograr "vidas más sanas y largas". Así, estimó que en una década podrá haber dispositivos para varias funciones distintas que mejorarán la vida cotidiana y profesional. "Las vidas ya cambiaron, pero lo harán más en el futuro", aseveró.
Martin Cooper nació en Chicago (Illinois, EE.UU.) en 1928 y se licenció en Ingeniería Eléctrica en 1950. Pionero en la industria de la comunicación sin cables, Cooper inventó en 1973 el primer teléfono móvil portátil. Durante las casi tres décadas que trabajó para la compañía Motorola, desarrolló nuevos productos que generaron un importante volumen de negocio.
Tras abandonar la empresa, cofundó la compañía Cellular Business Systems, que pronto dominó el mercado de la telefonía móvil. En 1992, cosechó un éxito similar al frente de ArrayComm, compañía de la que es director ejecutivo y con la que ha desarrollado el sistema de antenas inteligentes, otra revolución en el mundo de las comunicaciones inalámbricas, con aplicaciones no sólo en la telefonía móvil sino también en el uso de Internet inalámbrico de largo alcance.
El ingeniero ha colaborado con el Gobierno estadounidense para localizar nuevos espectros de radiofrecuencia y ha formulado la Ley de Eficiencia Espectral, también conocida como Ley de Cooper, que determina que el máximo de conversaciones de voz o transacciones de datos que pueden circular por un área del espectro radiofónico se duplica cada 30 meses. En 2002 Cooper recibió el George R. Stibitz Computer and Communications Pioneer Award del Museo Americano del Ordenador y el Industry Leader Award-Wireless Systems Design.