MADRID 19 May. (EUROPA PRESS) -
La 'Marea Blanca' ha vuelto a salir a la calle este domingo para advertir de que las "privatizaciones" en la Sanidad pública continúan a través de "solapadas estrategias", según indica el manifiesto entregado a los asistentes este domingo.
Con una asistencia mucho menor que en pasadas ediciones, los manifestantes aseguran que vuelven a la calle "a pesar de los logros conseguidos" porque consideran que la paralización del proceso de externalización sanitaria en la Comunidad de Madrid es "temporal" y está motivado por la campaña electoral al Parlamento Europeo.
Se trata de la decimonovena 'Marea Blanca' desde que se iniciaron este tipo de movilizaciones y, en esta ocasión, ha partido desde la Plaza de Neptuno y llegará a la Puerta del Sol. Así, regresa a la calle en solitario después de que el mes pasado se uniese a las mareas roja, naranja y verde para pedir el mantenimiento de los servicios sociales.
La representante de Federación Estatal de Sindicatos de Técnicos Superiores Sanitarios (FESITESS Madrid), Mª Nieves Lozano, ha señalado que "se están derivando muchas pruebas diagnósticas" y que el dinero de la sanidad pública "se está yendo a la sanidad privada para que realicen estas pruebas diagnósticas" mientras que sus aparatos están siendo "infrautilizados".
La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública incide en que se continúa con las derivaciones a centros concertados, y recuerda que "se han privatizado y cerrado laboratorios públicos como el de Pontones, el Vicente Sodevilla, el del Hospital Virgen de la Torre y el del Centro de Especialidades de Aranjuez".
Según ha declarado a Europa Press un médico de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública (MEDSAP) del Sureste de Madrid, Juan Luis Ruiz Giménez, con las privatizaciones "se han excluido a personas que han dado lugar a casos de mortalidad, aumento de la desigualdad en la salud, un deterioro de la sanidad pública y sobre todo la pérdida de un derecho".
Por otra parte, insisten en la gestión 'privada' de servicios como la recogida de sangre, ahora en manos de Cruz Roja; o de la Lavandería Central Hospitalaria, adjudicada a Flisa. En este sentido, la portavoz de la Lavandería, Nieves Planet, ha señalado que la situación actual es de "peligro" para los hospitales madrileños ya que están "desabastecidos de ropa" y la que les llega está en "malas condiciones".
Además de que se reviertan estas acciones, los convocantes han solicitado la derogación del Real Decreto Ley 16/2012, al considerar que "niega a 900.000 personas sus derechos humanos fundamentales a la salud y a la vida", así como que se realice una "Auditoría Pública de la Deuda provocada en beneficio del sector privado para que la paguen quienes la han provocado".