MADRID 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las concentraciones de los marcadores biológicos CA125, la proteína epididymis humana 4 (HE4) y la mesotelina comienzan a subir tres años antes del diagnóstico clínico del cáncer de ovario, según un estudio del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle (Estados Unidos) que se publica en la edición digital de la revista 'Journal of the National Cancer Institute'. Sin embargo, estos biomarcadores se vuelven en gran medida elevados sólo en el año anterior al diagnóstico. Los investigadores desconocen aún la fase en la que se encuentra el cáncer en el momento del aumento del marcador.
Las moléculas CA125, HE4, mesotelina, B7-H4, el receptor señuelo 3 y la espondina-2 han sido identificados como posibles marcadores biológicos del cáncer de ovario pero hasta ahora no se había evaluado su conducta en el periodo anterior al diagnóstico, con excepción de CA125.
Los investigadores analizaron las muestras de suero almacenados del Ensayo de Eficacia de Caroteno y Retinol que evaluaba los efectos del betacaroteno y el retinol sobre la incidencia del cáncer de pulmón entre los individuos bajo alto riesgo de la enfermedad. Los investigadores identificaron 34 pacientes que fueron diagnosticados con cáncer de ovario y de los que tenían suero para el ensayo así como 70 sujetos control parejos.
Las concentraciones en suero de CA125, HE4 y mesotelina comenzaron a aumentar ligeramente en los pacientes de cáncer aproximadamente tres años antes del diagnóstico pero se volvían sustancialmente elevados sólo un año antes de éste.
Estos datos sugieren la presencia de cáncer de ovario hasta 3 años antes del diagnóstico clínico pero, según los autores, el tiempo de demora asociado con estos marcadores parece ser menor de un año.
Los investigadores señalan que aunque estos marcadores no son lo suficientemente exactos para impulsar una intervención precoz en los protocolos de detección existentes, los análisis de regresión multivariables identificaron aumentos modestos pero estadísticamente significativos en el riesgo asociado con CA125, HE4 y mesotelina, que son consistentes con muchos de los factores de riesgo del cáncer de ovario.