MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) ha indemnizado con 145.000 euros a los padres de un bebé que falleció en enero de 2009 por un retraso diagnóstico y de tratamiento de la cardiopatía congénita que sufría, ha informado la Asociación El Defensor del Paciente, que ha explicado que ha llegado a un acuerdo extrajudicial con la aseguradora del servicio sanitario.
Según la asociación, la madre dio a luz el 1 de diciembre de 2008 en el Hospital Infanta Leonor, siendo diagnosticado el bebé de "comunicación interventricular muscular y ductus arterioso persistente". Pese a ello, se le dio de alta con única prescripción de "cuidados y controles habituales por su pediatra" y "revisión a los 3 meses de vida".
Varios días después, los padres acudieron de urgencias al Centro de Salud de Valdemoro porque el bebé tenía un ojo inflamado, pero la pediatra le resto importancia. Días más tarde, la madre informó de que el niño estaba peor.
La situación del pequeño fue empeorando, sin que se le realizara analítica o interconsulta cardiológica. Tras un empeoramiento, ingresó en el Hospital 12 de Octubre con el diagnóstico de Gastroenteritis. Dicho traslado se realizó por los padres en su coche particular porque los facultativos no consideraron necesario ni urgente su evacuación en ambulancia.
Tras la realización de pruebas, se objetivó que el bebé se encontraba en situación de extrema gravedad y fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos procediéndose a su intubación y conexión a ventilación médica. Posteriormente, fue intervenido en varias ocasiones con la intención de salvarle la vida pero los daños resultaban irreversibles y fallecía el 23 de enero de 2009.