MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha reiterado su preocupación por las medidas para controlar los casos de coronavirus que se han tomado en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que hoy ha reabierto la T1 coincidiendo con la apertura de fronteras, y ha alertado de que puede "un coladero" de un virus incluso "más agresivo del que a día de hoy circula" por España.
En la rueda de prensa, posterior al Consejo de Gobierno, el dirigente madrileño ha insistido en la posibilidad de que puedan llegar "nuevas cepas más virulentas" por el aeropuerto. Desde el Ejecutivo autonómico consideran que es "de sentido común exigir PCR en origen" así como unos "determinados requisitos para poder acceder a España".
Aguado ha criticado que el Gobierno central no haya sido "proactivo" a la hora de defender ese tipo de planteamientos y ha considerado "un error" que España no liderase ese tipo de planteamientos en el seno de la Unión Europea.
A su parecer, "no es suficiente un formulario, una prueba de temperatura o una inspección visual para tratar de frenar el virus". De hecho, ha incidido en que les sorprende que a fecha de este miércoles no se haya notificado a la Consejería de Sanidad de la Comunidad "ni un solo caso de nada, ni sospechoso, ni al que haya que realizar un seguimiento". "Simplemente por estadística algún caso ha tenido que llegar", ha trasladado.
Esto demuestra, según Aguado, una "profunda irresponsabilidad" por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez porque "una vez más" son las autonomías las que tiene que hacer frente al virus "solas" sin la colaboración "tan necesaria".
MEDIDAS EN AEROPUERTOS
Aena refuerza desde este miércoles, coincidiendo con la apertura de fronteras a algunos terceros países, el personal en los aeropuertos para la realización de los controles sanitarios a los viajeros que llegan a España.
Según ha explicado el gestor aeroportuario, se han adjudicado dos contratos que han permitido que haya más de 650 personas de apoyo trabajando en los controles que realiza Sanidad Exterior, una cifra que se irá adaptando en función de las necesidades. Así, los viajeros pasan tres filtros de seguridad: de temperatura, un control documental, y un control visual. Además, los casos sospechosos pasan a un siguiente filtro donde personal sanitario valora la situación clínica y epidemiológica del pasajero.
Todo este proceso obliga a las agencias de viaje, los operadores turísticos y las compañías de transporte aéreo o marítimo y a cualquier otro agente que comercialice billetes aisladamente a informar a los pasajeros en el proceso de venta de los billetes con destino a España de la obligatoriedad de presentar el formulario de salud pública en el aeropuerto o puerto de destino.
Este procedimiento, que se aplica en España desde el pasado 15 de mayo, es el que recoge la orden publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que firma la directora general Salud Pública, Calidad e Innovación, Pilar Aparicio Azcárraga.
Los ciudadanos de terceros países para los que se vayan levantando en los próximos días las restricciones para viajar a España serán sometidos a los mismos controles por los que ya pasan los ciudadanos extranjeros de países del espacio Schengen, y que consiste en los citados controles documentales, de temperatura y visual.