MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FAPDS), ha criticado este viernes el recorte del 20 por ciento en el número de ambulancias de servicio urgente durante el verano anunciado por la Comunidad de Madrid y vigente desde el pasado jueves, por el cual se ha pasado de tener 80 ambulancias en activo a cerca de 64, y ha señalado que "un servicio que ya funcionaba muy mal, va a pasar a ser absolutamente caótico".
"El transporte sanitario en Madrid inicialmente se regía por un concierto con empresas privadas basado en un pago por actividad, por lo que cada vez que se trasladaba un enfermo, dependiendo de la distancia a la que fuera trasladado, se pagaba una cuantía", ha señalado el portavoz de la Federación, Marciano Sánchez Bayle. "Desde hace tres años se hizo un convenio general en el que se pagaba por todo el transporte sanitario, lo que produjo un problema, ya que al ser un pago general, la empresas no tenían el mismo interés en el traslado y se empezaron a producir retrasos muy importantes".
La solución a este problema pasa por construir una red pública que garantice la calidad del servicio a través de unos servicios suficientes y con incentivos, para los que hay profesionales capacitados de hacerlo", ha concluido Sánchez Bayle.
Según el Gobierno regional, la medida, tomada por la Consejería de Sanidad, se ha llevado a cabo "por el descenso de la presión asistencial en Madrid debido al comienzo de vacaciones, por lo que se ha bajado el número de recursos de forma pareja".