MADRID 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
Lucía Figar y Javier Fernández-Lasquetty mantendrán sus carteras en el nuevo Gobierno que acaba de diseñar Ignacio González, de manera que estarán a cargo de Educación y Sanidad, respectivamente.
En concreto, Lasquetty mantiene intactas sus competencias, mientras que Figar pierde Empleo y asume las competencias de Juventud y Deportes, ha informado la Comunidad de Madrid este jueves en su cuenta de Twitter.
Por su parte, Pablo Cavero conservará Transportes e Infraestructuras, pero se le suma la cartera de Vivienda, que hasta ahora estaba en manos de Ana Isabel Mariño.
LASQUETTY: LIBERTAD DE ELECCIÓN Y GASTO FARMACÉUTICO
Nacido en Madrid en octubre de 1966 y licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, Javier Fernández Lasquetty comenzó a trabajar con la expresidenta del Gobierno regional Esperanza Aguirre en 1994 en la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Madrid y desde entonces no se ha separado de la dirigente madrileña.
En mayo de 1996 fue nombrado director de gabinete de Aguirre cuando ocupaba la cartera de Educación. En el Gobierno regional, ha dirigido la Consejería de Inmigración, en sustitución de Lucía Figar, y en 2010 se hizo con la Consejería de Sanidad, coincidiendo con la salida de Juan José Güemes.
Desde abril de 2004, Fernández-Lasquetty es secretario general de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), institución vinculada al PP que preside el expresidente del Gobierno José María Aznar. En el PP de Madrid ocupa una de las vicesecretarías que se creó en el partido en el último Congreso regional, la de Acción Política.
Durante sus últimos años en Sanidad, Lasquetty ha dado continuidad a la política de creación de hospitales nuevos en la región. De hecho, en el marco del Plan de Infraestructuras Sanitarias 2007-2011 de la Comunidad de Madrid se recogió el dotar a la red sanitaria pública de la región con cuatro hospitales más, los dos últimos, uno en Torrejón de Ardoz y otro segundo en Móstoles.
Otra de sus tareas ha sido poner en marcha la libertad de elección de médico, permitiendo a los madrileños elegir al profesional sanitario o hacer frente a distintos recortes, como en gasto farmacéutico.
A diferencia de sus antecesores en el cargo --Manuel Lamela o Juan José Güemes--, ha pasado más desapercibido ante las cámaras, y siempre se ha mantenido en un plano más de gestión.
FIGAR: BILINGÜISMO Y LIBERTAD DE ELECCIÓN
Nacida en Madrid en 1975 y licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, Lucía Figar formó parte en 1998 del departamento de Asuntos Institucionales del Gabinete del Presidente del Gobierno. Entre 1999 y 2000 fue directora del gabinete del secretario general del Partido Popular Europeo.
También ha sido secretaria general de Asuntos Sociales en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, directora de gabinete del secretario de Estado de Organización Territorial y ha estado al frente de las Consejería de Inmigración y de la de Educación, a la que se le sumó Empleo al inicio de la presente legislatura.
Si algo ha caracterizado a Figar en su labor como consejera de Educación en los últimos cinco años ha sido el impulso que ha dado a la red de centros públicos bilingües. El Ejecutivo madrileño implantó de forma pionera el programa de bilingüismo en el curso 2004-2005 y este curso ha llegado a 379 centros públicos bilingües (298 colegios y 81 Institutos).
Además, la expresidenta del Gobierno regional Esperanza Aguirre anunció a principios de curso que todos los colegios de nueva creación de la región serán bilingües desde su nacimiento. En su despedida reconoció que este proyecto era una de las cosas con las que se quedaba de sus nueve años al frente de la Comunidad.
Siguiendo la senda de "libertad para todos", también ha instaurado el área única educativa en la región, de tal manera que todas las familias pueden elegir el centro que desean con independencia de dónde vivan. El curso que viene se habrá extendido a todos los municipios madrileños.
Durante esta última legislatura, Figar ha tenido que hacer frente a la aparición de la 'marea verde' el curso pasado, un movimiento que surgió a raíz de las protestas que la comunidad educativa emprendió contra las instrucciones de inicio del curso escolar emitidas por la Viceconsejería y que ampliaba las horas lectivas de los docentes.
Tras un curso marcado por estas movilizaciones, la Consejería volvió a ser el centro de todos los focos cuando se dio a conocer que la Comunidad de Madrid permitiría a los alumnos este nuevo curso llevar la comida elaborada de casa, idea rechazada por la oposición y las asociaciones de padres y madres.
En su faceta más política destaca la de secretaria de Comunicación y portavoz del PP de Madrid, cargo al que llegó tras la salida de Juan José Güemes, y que ha desarrollado con especial potencia durante las dos últimas campañas electorales, tanto las autonómicas y municipales como las nacionales.
CAVERO: "AUSTERIDAD EN METRO"
Pablo Cavero ha sido la última incorporación del Gobierno regional tal y como estaba hasta ahora, pues entró a la Consejería de Transportes e Infraestructuras apenas hace nueve meses, en sustitución de Antonio Beteta, que dejó la Administración madrileña para pasar a ser secretario de Estado de Administraciones Públicas.
Nacido en Madrid el 10 de febrero de 1968, es licenciado en Administración de Empresas y Ciencias Económicas por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) y continuó con estudios de postgrado en las Universidades de INSEAD (Fontainebleau) y Chicago. Asimismo, estudió becado en la École Supérieure de Sciences Économiques et Commerciales (ESSEC), en París.
Es el perfil más económico del Gobierno madrileño, pues su trayectoria profesional ha estado ligada en los últimos diecinueve años al Grupo Barclays en España, donde ha formado parte de su Comité de Dirección y de varios Consejos de Administración, ocupando diferentes cargos de Alta Dirección.
Entre otros, ha sido director de Planificación Estratégica para Europa Occidental, y director Comercial y Desarrollo de Negocio para Banca de Particulares y Empresas en España.
A su llegada a la cartera de Transportes, en plena crisis y con partidas mucho más austeras en cuanto a inversión de nuevas infraestructuras, Cavero ha tenido que afrontar un plan de austeridad en Metro de Madrid además de dos subidas en los precios del transporte público.
Su objetivo, según ha dicho en distintas ocasiones, ha sido equilibrar las subvenciones y que la aportación de los ciudadanos al precio del billete se vaya acercando más al 50 por ciento. Esta subida en los precios generó el malestar ciudadano y un colectivo llegó a boicotear hasta en tres ocasiones el suburbano como medida de protesta.
En nevera están varios proyectos: la construcción de la Radial 1, en plena crisis con las concesionarias, el cierre norte de la M-50 y los peajes en las carreteras de la región. También tiene que contemplar cómo va a llevar a cabo la medida de adelantar el cierre nocturno del Metro.