MADRID 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Unas 60 enfermeras del Hospital Gregorio Marañón iniciaron hoy un encierro en el despacho del gerente para reclamar a la Consejería de Sanidad y Consumo el cobro y reconocimiento de la carrera profesional, una cuestión en la que dicen estar "discriminadas" con respecto al resto de centros hospitalarios públicos de la región.
La protesta pretende llamar la atención sobre el "agravio comparativo" que padecen y al que el departamento regional hace "oídos sordos", según dijo a Europa Press el coordinador de las 1.300 enfermeras que trabajan en el Hospital Gregorio Marañón, José María García Morato, quien advirtió de que el conflicto puede derivar en más encierros parciales e incluso huelgas.
Además, para insistir en sus reivindicaciones, las enfermeras de este hospital sustituirán a partir del próximo lunes sus habituales uniformes de trabajo (bata blanca con rayas azules) por otros de color negro.
Este colectivo profesional lleva desde mediados de mayo concentrándose a la entrada del centro cada día a las 14.00 horas, ha colocado bolsas negras en las ventanas de los edificios principales y la semana pasada soltó al aire globos negros para denunciar su situación y "representar el desprecio" que, sostienen, reciben por parte de la Consejería.
