MADRID 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha destacado este viernes "el plus" que supone canalizar la venta de test de antígenos en establecimientos de farmacia.
En declaraciones a 'Telemadrid' recogidas por Europa Press, el máximo responsable de la Sanidad madrileña ha lamentado nuevamente que el Gobierno de Pedro Sánchez llegue "tarde" al fijar el precio máximo de los test de antígenos, que a partir de este sábado se dispensarán en farmacias con un coste de 2,94 euros.
Preguntado por si se deberían vender en otros establecimientos como supermercados, el consejero madrileño ha recalcado que la estrategia tiene "más fortaleza" al canalizarse la venta en un centro relacionado con la red sanitaria "que tiene un profesional sanitario que puede aconsejar de cómo utilizar". "Utilizar la farmacia es la fortaleza que tiene", ha explicado.
"Hay muchas vías que fortalece esa venta ahí. Si hace una buena estrategia y si se tiene suficiente número de antígenos para que puedan suministrarlo, no habría que utilizar otras vías, que lo dispense un farmacéutico es un plus", ha recalcado.
El consejero ha recordado igualmente que la Comunidad de Madrid ha repartido 3,3 millones de test de antígenos gratuitos a los madrileños a través de las 2.900 oficinas de farmacia de la región, a las que han llegado más de 5 millones de unidades.
En cualquier caso, Escudero ha declinado entrar a valorar el precio establecido para este producto y ha vuelto a criticar que el Gobierno llegue tarde con esta medida. "Cuatro olas después, el Gobierno se da cuenta ahora de que el test de antígenos tenía que ser una herramienta fundamental en la detección de los casos", ha indicado.
En este sentido, ha defendido que había que hacerlo más accesible para la población y ha destacado que se trata de una herramienta de diagnóstico que ha permitido un "control más fino" y que además tiene un "componente emocional" como es conocer el resultado en 10 minutos.
