MADRID 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 6 de Madrid ha condenado a un año y medio de cárcel a un conductor por agredir a un sanitario que le atendió en diciembre de 2006 tras dar positivo en un control de alcoholemia en el que triplicó la tasa permitida al volante.
En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, el juez impone al conductor un año de prisión como autor de un delito de atentado, 6 meses de prisión como autor de un delito de lesiones y un delito contra la seguridad del tráfico con una pena de multa de 6 meses.
Además, se fija en la sentencia que el acusado no puede acercarse o comunicarse con el agredido en un plazo de dos años como autor del delito y una indemnización económica por las lesiones recibidas.
La sentencia considera probado que el 23 de diciembre de 2006, el acusado conducía un vehículo marca Seat en la M-40, "sin seguro obligatorio y habiendo previamente ingerido bebidas alcohólicas que mermaban sus capacidades psicofísicas y le incapacitaban para la conducción", lo que se manifestaba en conducción agresiva, exaltación, pupilas dilatadas.
Al llegar a la altura del punto kilométrico 8,2 de la citada carretera, el acusado perdió el control del vehículo, saliéndose de la vía al margen derecho. Sometido a las pruebas, dio positivo de 0,80 miligramos de alcohol por litro de aire expirado.
Al llegar las ambulancias del Samur, el acusado se dirigió a los componentes de la dotación y empujó y pegó a los sanitarios. Así, agarró a uno de ellos de la muñeca y se la retorció. Estos hechos le causaron un esguince.
VALORACIÓN POSITIVA
Por su parte, el Colegio de Médicos de Madrid ha valorado de forma positiva esta sentencia favorable, puesto que es la quinta sentencia desde la firma de un convenio entre la Fiscalía de Madrid y la organización colegial madrileña en mayo de 2008 para la calificación de agresiones a médicos de la Administración Pública como delito de atentado.
"Esto es reflejo de una de las cláusulas que estipulaba el convenio y que reflejaba que las personas que cometan una agresión contra un profesional de la salud pueden ser condenadas a cinco años de cárcel para frenar la impunidad de la que disfrutaban los pacientes y sus familiares frente a los facultativos", ha apuntado el colegio en un comunicado.