Afirma que "en los nuevos hospitales la adjudicación de las plazas se ha hecho sin criterios objetivos y con escasa transparencia"
MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Mesa de Hospitales del Colegio de Médicos de Madrid, representante de los médicos de los hospitales madrileños, siente un "profundo malestar" ante "las actitudes de arbitrariedad y autoritarismo que caracterizan la gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid".
En este sentido, un documento con fecha de 21 de enero de 2010 firmado por el pleno de la mesa de hospitales del Colegio de Médicos, hace referencia al conflicto planteado en el servicio de Traumatología del Hospital Ramón y Cajal por la "designación directa de su jefe de Servicio por la Consejería de Sanidad y el despido de dos cirujanos vasculares del Hospital de La Princesa por causas extraprofesionales", de los que dice que "no son hechos aislados, sino los ejemplos más recientes de la forma habitual de actuar de (los) responsables sanitarios".
"La precariedad laboral de los médicos de Madrid es insoportable", expone el texto, que dice que "casi la mitad de los médicos son eventuales y su renovación depende más de su docilidad que de su capacidad profesional".
Así, apunta que en los nombramientos de los puestos de responsabilidad, "cuyo paradigma más absoluto es lo ocurrido en el Servicio de Traumatología del Hospital Ramón y Cajal, predomina el amiguismo sobre la valía profesional". Además, afirman que "en los nuevos hospitales la adjudicación de las plazas se ha hecho sin atender a criterios objetivos y con escasa transparencia"
"Todo esto a nuestro juicio no puede continuar", defiende el escrito, que dice que "si la política sanitaria de la Comunidad de Madrid sigue por estos derroteros se acabará con el buen funcionamiento del sistema hospitalario público madrileño, servicio ejemplar hasta la fecha, y de cuyo deterioro solo serán responsables nuestros políticos".
En la página web se recogen también las razones para el descontento de los profesionales sanitarios que trabajan en la Sanidad pública madrileña, entre las que destacan problemas en la apertura de los nuevos hospitales, o relacionados con las condiciones laborales de los trabajadores.
De los nuevos hospitales, afirma que "se han abierto utilizando plantillas de los antiguos hospitales, sin reposición de las plazas vacantes", que los recursos humanos y técnicos son "precarios" y que no hay un programa informático homogéneo y compatible que interaccione todos los hospitales.
Sobre la situación de los sanitarios, critica el "escaso cumplimiento de los acuerdos alcanzados en su día para la implantación de la Carrera Profesional" o los "contratos precarios que suponen inestabilidad en el puesto de trabajo, con su repercusión negativa en la actividad profesional", que supone la "huída de los médicos a la medicina privada".
Además, critica la "no existencia de Ofertas Públicas de Empleo (OPE) periódicas, que están establecidas por reglamento o que "se jubile a profesionales en perfectas condiciones para su actividad asistencial" cuando al mismo tiempo se denuncia la "escasez" de médicos.
Por último, apunta a "criterios economicistas que no contemplan la actividad docente y asistencial" y añade que ante esta situación "es posible que surja algún movimiento similar al del año 1987" como es la "Coordinadora de Médicos de Hospitales, que aproveche el descontento profesional y haga peligrar el normal funcionamiento del sistema sanitario".