MADRID 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de la Asamblea de Madrid rechazó hoy, con 66 votos del PP, las enmiendas a la totalidad de PSOE e IU al Anteproyecto de Ley de Libertad de Elección de Médico, que permitirá la selección de médico de familia, pediatra o enfermero de Atención Primaria y de facultativo y hospital en Especializada.
Durante su primer debate parlamentario después de que el texto haya pasado por el Consejo Económico y Social (CES) de la Comunidad de Madrid, los portavoces de PSOE e IU, Lucas Fernández, y Caridad García, respectivamente, rechazaron el anteproyecto de los populares, al considerar que la libertad de elección ya está regulada en la Ley General de Sanidad, en la de la Comunidad de Madrid (LOSCAM) y en varios decretos a nivel nacional.
Asimismo, criticaron la gestión sanitaria de los Gobiernos populares desde el año 1995 cuando llegó Alberto Ruiz-Gallardón a la Comunidad de Madrid, e incidieron en el anuncio que el anterior consejero del ramo, Manuel Lamela, hizo en 2007 cuando abogó por ampliar a 16 las áreas sanitarias en la región cuando ahora se quieren suprimir gracias al área única de salud que lleva aparejada el anteproyecto.
Mientras, el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, indicó que la libertad de elección los pacientes se convierten en verdaderos "protagonistas del sistema" y que el objetivo básico de la ley es dar "calidad" al sistema.
Por su parte, el diputado popular Jesús Fermosel, que lideró la defensa del Grupo Popular en lugar del portavoz del Grupo en materia sanitaria Javier Rodríguez, único diputado popular ausente en la sesión de hoy, indicó que el área única es "el instrumento" y no el fin, y apuntó que permite que se eliminen trabas burocráticas para permitir la libertad de elección . "Ustedes quieren ciudadanos tutelados, nosotros queremos ciudadanos libres que sean responsables y dueños de sus sistema sanitario", sentenció.
El Anteproyecto del Ejecutivo dice la que libertad de elección podrá ejercerse en todo el territorio de la Comunidad de Madrid para lo cual "se organiza en un Área de Salud Única integrada por el conjunto del territorio de la región", frente a las once áreas actuales.
Asimismo, establece que podrán ejercer la Libre Elección los residentes en la región, que se ejercerá de forma individual por cada miembro de la unidad familiar y que en los casos de menores no emancipados o incapacitados, se ejercerá por sus padres, tutores o representantes legales.
La elección se llevará a cabo "sin necesidad de justificación alguna" y cuando no haya elección expresa de profesional, hasta que se produzca, será la administración sanitaria la que procederá a la asignación previa de médico, pediatra o enfermero de Primaria.
La elección, en el caso de la Especializada (atención hospitalaria), supondrá que todos los actos relacionados con un mismo proceso clínico serán atendidos en el mismo hospital y, además, no será posible la elección simultánea de varios profesionales para el mismo proceso clínico.
Asimismo, de manera excepcional, la elección podrá ser denegada "mediante resolución debidamente motivada en los supuestos y por el órgano administrativo que se determine reglamentariamente". "La denegación sólo se tramitará previa petición del profesional sanitario debidamente justificada", señala el escrito.
El Anteproyecto también contempla que la libertad de elección no va a suponer más gasto global en el sistema sanitario porque se puede compensar el mayor gasto de unos centros con el menor gasto de otros, aunque señala que sí se necesita una reorganización burocrática que conlleva la implantación del área única y la "redistribución de los conceptos de productividad variable, que exige una negociación sindical". "No se alteraría el montante económico pero sí se redistribuiría de diferente manera", asegura el escrito.
Así, expone que en Atención Primaria se abre la posibilidad de que el paciente quiera ser atendido fuera de la zona donde reside, de manera que eso conlleva "el pago doble por asignación de tarjeta sanitaria". A renglón seguido, indica que el coste estaría ligado a la retribución por tarjetas sanitarias y al número de personas que opten por tener asignados profesionales de Primaria fuera de su zona básica, hecho que critican los sindicatos porque genera "desigualdades" entre centros.