Una de las principales medidas es colocar jarras con agua o zumos naturales en todas las estancias
MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha la campaña 2012 para combatir la ola de calor en residencias y centros públicos de mayores y personas con discapacidad, con medidas como adecuar la temperatura de los centros y adaptar la alimentación, según ha indicado este viernes el consejero de Asuntos Sociales, Salvador Victoria.
Durante su visita a la Residencia de Mayores Vistalegre, Victoria ha recordado a los grupos de población más vulnerables a las altas temperaturas las precauciones que han de tomar para combatir los efectos del calor y les ha informado del protocolo puesto en marcha por el Gobierno regional.
Este protocolo estará activado hasta el 15 de septiembre, con posibilidad de prorrogarlo si persisten las altas temperaturas y está dirigido a todos los mayores residentes, especialmente al grupo de mayor riesgo, que será sobre el que se realizará un seguimiento más exhaustivo y que engloba a los mayores de 80 años, a aquellos con algún deterioro cognitivo, así como a enfermos y personas en situación crítica de salud.
El Programa Especial de actuación afectará a todas las residencias públicas de la Comunidad y consistirá, en términos generales, en adaptar las condiciones climáticas de los centros, la dieta de los usuarios y las actividades a desarrollar en los mismos, en los meses de verano.
NIVELES DE ALERTA
Lo primero que harán los responsables de las residencias será comprobar la previsiones climatológicas de la Agencia Estatal de Meteorología para poder activar uno de los tres niveles de alerta: Nivel 0, Normalidad (cuando no se superen los 36.5ºC); Nivel 1, Precaución (se activará cuando la temperatura máxima prevista para ese día o alguno de los tres siguientes sea superior a 36.5ºC; o Nivel 2, Alto Riesgo (se prevén temperaturas iguales o superiores a los 38.6 ºC, o más de tres días consecutivos en los que los termómetros vayan a rebasar los 36.6 ºC).
Tras comprobar el parte meteorológico, los técnicos decidirán qué medidas adoptarán, intensificándolas o rebajándolas, en función de las temperaturas que se prevén.
El objetivo es anticiparse a los problemas sanitarios derivados de la elevación extrema de las temperaturas, que en personas mayores y, especialmente las que tienen una salud delicada, puede llegar a causarles graves consecuencias producidas por los llamados 'golpes de calor'.
ZONAS CLIMATIZADAS Y DIETAS ADAPTADAS
Una de las medidas más importantes incluidas en el Programa de Prevención es mantener las residencias correctamente climatizadas, a una temperatura que no supere los 24 grados centígrados.
Para ello, la Comunidad ha explicado que en los últimos años se han mejorado elementos de refrigeración en estancias comunes y en habitaciones, de manera que actualmente todas las residencias públicas de la región disponen de aire acondicionado.
Actualmente, los centros y residencias dependientes de la Consejería de Asuntos Sociales cuentan con 1.500 puntos de aire acondicionado que permiten refrigerar un área equivalente a 69.500 metros cuadrados y que suponen una potencia superior a los siete millones de frigorías/hora.
Por otro lado, adaptar la alimentación de los usuarios a las altas temperaturas es otra de las actuaciones relevantes de este protocolo.
Por ello, el equipo de nutricionistas del Servicio Regional de Bienestar Social ha configurado ya dietas y menús específicos e individualizados de cara a la implantación del plan en los que abundan frutas, verduras y zumos y, en los casos de personas con problemas de deglución, gelatinas y espesantes de los líquidos para asegurar la ingesta de líquidos.
El diseño específico de estos menús asegurará un aporte vitamínico, de agua y sales minerales, con un nivel energético que responda a las necesidades orgánicas de estas personas.
Asimismo, el protocolo de verano recomienda aumentar el número de ingestas hasta 4 ó 5 al día, con comidas frecuentes y ligeras adaptadas a las condiciones meteorológicas, combinándolas con el consumo de al menos dos litros diarios de líquidos.
Para ello, el personal de la residencias se encargará de ofrecer líquidos frecuentemente a los usuarios y de vigilar que en determinados puntos estratégicos siempre haya botellas o jarras con agua o zumos.
CONSEJOS PARA PONER EN PRÁCTICA EN VERANO
Junto a estas medidas de acondicionamiento de centros y elaboración de dietas específicas, los profesionales de las residencias transmitirán periódicamente a los mayores una serie de consejos para que pongan en práctica durante todo el verano.
En ese sentido, se les recomendará y velará para que no salgan a la calle en las horas más calurosas del día; que se cubran la cabeza con gorros o sombreros; se sitúen en las zonas refrigeradas del centro, se duchen varias veces al día, se refresquen con paños húmedos, ingieran líquidos suficientes y que descansen convenientemente.
Los propios cuidadores han recibido una formación específica para que sepan reconocer los síntomas asociados a los golpes de calor, así como las medidas de urgencia que deben tomar en esos casos.