Desde que se decretó la agresión a facultativos como delito de atentado en 2008 se han dictado 5 penas de cárcel
MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 75 por ciento de los médicos de la Comunidad de Madrid ha sufrido amenazas o insultos en las consultas, aunque sólo 3 de cada 10 formaliza una denuncia, según datos del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM).
Estos datos han hecho que desde la organización colegial se reclame "una mayor concienciación por parte del colectivo médico para atajar esta situación". El vocal de Médicos de Atención Primaria, el doctor Miguel Ángel Sánchez Chillón, es tajante: "Es fundamental para mejorar esta situación que los médicos denuncien siempre cualquier agresión física o verbal", ha considerado.
Para los trámites legales el Colegio de Médicos cuenta con un servicio de asistencia integral que se ocupa de los servicios administrativos, judiciales y psicológicos del agredido desde el momento de la agresión hasta la sentencia firme.
Además, el departamento jurídico cuenta con un departamento exclusivo dedicado a agresiones, con excelentes resultados: en el 90 por ciento de los juicios se falla a favor del médico, según estimaciones del letrado y asesor Cristóbal Zarco.
5 PENAS DE CÁRCEL DESDE 2008
En mayo de 2008 se firmó un convenio entre la Fiscalía de Madrid y la organización colegial para la calificación de agresiones a médicos de la Administración Pública como delito de atentado. Desde esa fecha se han dictado 5 penas de cárcel por agresiones a facultativos, según el Departamento Jurídico de la organización.
Esto es reflejo de una de las cláusulas que estipulaba el convenio y que reflejaba que las personas que cometan una agresión contra un profesional de la salud pueden ser condenadas a cinco años de cárcel, lo que, según consideraciones del Colegio, frena "la impunidad de la que disfrutaban los pacientes y sus familiares frente a los facultativos".
Por otra parte, los jueces han dictado 9 órdenes de alejamiento en Madrid desde 2005. Esto supone en todos los casos que el paciente debe ser trasladado a otro centro sanitario, y también puede llegar a significar la imposibilidad de comunicación con el médico agredido así como el alejamiento de su domicilio particular.
El convenio da así un fuerte respaldo legal a los profesionales agredidos, ya que supone un aumento en el castigo. Sin embargo, sin denuncia el refuerzo del convenio es inútil, y por eso el vocal de Médicos Titulares y Rurales, el doctor Alberto López Rocha ha hecho hincapié en no quedarse callado: "Hay que dar un paso al frente y no quedarse impasible ante estas agresiones ni ser sumiso, porque hoy es tu compañero y mañana puedes ser tú", ha manifestado.