Madres de bebés macrosómicos, como la que ha alumbrado a una niña de 6,2 kilos, tienen mayor tasa de complicaciones

La familia con la niña que pesó 6,20 kilos al nacer
HOSPITAL DE DENIA
Actualizado: jueves, 8 agosto 2013 19:31

Estas mujeres presentan más riesgo de incontinencia que las que ofrecen las que dan a luz a niños de menos de 4,5 kilos


MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las madres de bebés macrosómicos tienen más riesgo de sufrir incontinencia "de orina y heces" tras el parto que las que dan a luz a niños con un peso inferior a los 4,5 kilos, tal y como asegura la ginecóloga del Hospital Universitario de La Paz de Madrid, la doctora Sonia Lobo.

Así lo confirma a Europa Press con motivo del nacimiento este miércoles en Denia (Alicante) de una niña con un peso de 6,2 kilos, hija de una mujer británica. En este sentido, la experta sostiene que "está demostrado" que las madres de niños de tan elevado peso "tienen mayor tasa de complicaciones".

En relación a ello, y durante el parto, Lobo indica que pueden producirse "desgarros de suelo pélvico", así como hemorragias tras el mismo. Además, es más posible que se ocasione atonía e, incluso, "tener que quitarle el útero", explica.

Por su parte, en la recuperación, hay más probabilidades de que haya "incontinencia de orina y de heces", motivo por el que sociedades como la Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) tienen protocolos de atención a embarazadas, indica. Así, cuando se estima que el peso va a estar por encima de los 4,5 kilos, "hay un consenso en la mayoría de centros para realizar una cesárea programada", asegura.

Ante ello, Lobo indica que "probablemente" no ha sido la opción elegida en la atención dispensada a esta mujer "porque no era esperado". Además, sostiene que hay pacientes "que están sin controlar y llegan en un momento de dilatación completa y vienen con el parto ya activo".

EL PESO DE LA NIÑA NACIDA EN DENIA HA SIDO ALGO "EXCEPCIONAL"

La especialista de La Paz subraya que, tal y como es el caso de Maxime Marín, las madres de bebés macrosómicos "suelen tener más hijos que han nacido grandes". De cualquier forma, manifiesta que es algo "excepcional", ya que si está controlado, "el peso se puede presuponer".

A su juicio, el hecho de un alumbramiento de estas característica se relaciona "la mayoría de las veces" con problemas metabólicos de la madre. Así, en mujeres con diabetes gestacional, todo el azúcar que ésta no metaboliza adecuadamente, "pasa a la placenta", muestra.

No obstante, también puede producirse "por problemas de tiroides o por otras causas endocrinas", así como por obesidad de la madre. Por ello, Lobo señala que a toda embarazada se le dan uno consejos de nutrición y estilo de vida, así como que se le hace la curva del azúcar "al sexto mes de embarazo".

Por otra parte, y si el embarazo ha estado bien controlado, asegura que otra de las medidas preventivas de cara al parto es adelantarlo. "Si se ve entre la semana 32 y 34 que el bebé es macrosómico para la edad gestacional, se valora la posibilidad", explica al tiempo que en su centro lo ideal hubiera sido adelantar el parto de esta mujer.

Por último, la especialista, que sostiene que el hecho de no haber usado epidural en este alumbramiento puede deberse "al deseo de la paciente, la existencia de una contradicción en una analítica o a haber sido atendida ya en un estado avanzado de dilatación", insiste en la importancia de los controles rutinarios. Sin ellos, "hay complicaciones como éstas que no se pueden prever", concluye.