La madre de una niña con enfermedad rara necesita 7.000 ? para recurrir al TS la supuesta negligencia de una ginecóloga

Sede del Tribunal Supremo
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 22 febrero 2013 14:17

Es lo que se le exige como tasa para que esta institución estudie el caso y pueda revocar el fallo en contra de un juzgado de Valencia


MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

La madre de una niña con la enfermedad rara del síndrome orofaciodigital tipo 1 con variante de Dandy Walker necesita 7.000 euros para pagar la tasa exigida por el Tribunal Supremo (TS) para recurrir el fallo en contra de un juzgado de Valencia por supuesta negligencia de la ginecóloga que le atendió.

Así lo ha indicado a Europa Press Carmina Esteve, que es la madre de Sonia, de siete años de edad y nacida además con "más de 16 malformaciones que son detectables durante el embarazo", por lo que tiene un 85 por ciento de discapacidad. En concreto, indica que hay un protocolo a seguir de ecografías, teniendo lugar en la vigésima semana de gestación "la más importante", ya que sirve "para descartar malformaciones en el feto".

"En esa ecografía que me realizó la ginecóloga en su consulta, parece ser que se saltó todos los protocolos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)", continúa Esteve. En ella, asegura que la profesional sanitaria le indicó que "todo iba bien", a pesar de que "no tenía la titulación necesaria para realizar la prueba".

Además, manifiesta que "no le vio la cara y no me informó de ello, me decía que estaba sanísima". Sonia tiene un hermano mayor que se encuentra en perfecto estado de salud y que fue atendido por la misma profesional, la "de toda la vida".

Entre las malformaciones que presentó Sonia al nacer, su madre indica algunas como "labio leporino o fisura palatal de grado máximo, que precisamente son detectables en el test de la semana 20". Añadido a ello, cita otras como "alteraciones en ventrículos cerebrales, cerebelo atrofiado y ausencia de todas las falanges inferiores de todos los dedos de las manos".

DEBE ABONAR 65.000 EUROS A LA PARTE DEMANDADA POR LAS COSTAS JUDICIALES

Por ello, y aconsejados por los pediatras de Sonia, acudió a la Justicia, a la que presentaron el perito que estaba dentro de sus "posibilidades", mientras la ginecóloga aporto "peritos de renombre". El resultado fue el fallo en contra de Esteve en Primera y Segunda Instancia, tras lo cual fue condenada a pagar las costas judiciales de la parte demandada, 65.000 euros, tal y como se le notificó el pasado 1 de febrero.

Sin embargo, la capacidad económica de la madre de esta menor "mermó considerablemente" tras el nacimiento de ella, explica. Su situación precaria de debe a que tiene que costear la atención a su hija, basada en parte en "más de 50 hospitalizaciones, seis cirugías y medicamentos contra las convulsiones", representando sólo estas últimas un coste mensual de 110 euros mensuales, sostiene.

A ello se unen los recortes sufridos en Dependencia, el hecho de que se vio obligada a dejar de trabajar y la petición de préstamos "para comer mientras estaba en el hospital", manifiesta. "Hoy vivimos con mis padres porque no podemos pagar la hipoteca desde hace un año", lamenta al tiempo que indica que esta situación podría empeorar si les quitan la casa, ya que sus suegros también perderían la suya al ser sus avalistas.

Por todo ello, se pregunta "dónde están los derechos" de su hija y el derecho "a una justicia digna". Sin embargo, no se rinde y opta por "seguir luchando", para lo que solicita la solidaridad de la sociedad a través de donaciones en una cuenta anunciada en 'facebook.com/JusticiaParaSonia'.

Esteve, que sostiene que un euro de donación es "como un sol" para ella, se muestra "abrumada" por la ayuda recibida hasta ahora y afirma no tener palabras "para dar las gracias". Ésta ha venido desde puntos geográficos nacionales tan dispares como Bétera (Valencia), donde residen; "Cádiz, Galicia o Bilbao (Vizcaya)", explica.

LA VIDA DE SONIA "PENDE DE UN HILO"

En la actualidad, Sonia "es una niña muy frágil que posiblemente se encuentra bien hoy y mañana le baje la saturación de oxígeno", indica. A su juicio, "es una niña cuya vida "pende de un hilo", por lo que, cuando se duerme, afirma no saber "si se va a despertar" porque tiene mucho daño cerebral y en cualquier momento "puede sufrir un derrame o un infarto".

Pero a pesar de ello, subraya que es "una superviviente" porque normalmente estas niñas "suelen fallecer en el periodo de lactancia". Sin embargo, lamenta que está "completamente desamparada" por la Justicia y por el Gobierno, los cuales les han dado "la espalda".

Debido al síndrome orofaciodigital tipo 1 con variante de Dandy Walker que sufre y que es provocado por "una alteración de la línea media de la cara y del cráneo", Sonia aún tiene pendientes diversas intervenciones quirúrgicas que podrían dificultar aún más la situación económica de su madre.

Éstas deben practicarse en las caderas, las cuales tiene "dislocadas"; en los dedos de las manos, "para quitarle una membrana intradigital; dos en la boca "y la más peliaguda en el cráneo". "Hace cuatro años y medio la pusieron 186 clavos en la parte trasera y quedó pendiente la delantera", afirma en referencia a esta última.

Por todas estas circunstancias, Carmina Esteve solicita la solidaridad para su hija Sonia y para poder recurrir al Tribunal Supremo el fallo en contra recibido en Valencia por supuesta negligencia de la ginecóloga que la atendió durante el embarazo.