MADRID 14 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ha aprobado finalmente este viernes, en Consejo de Ministros, el Real Decreto por el que, a partir de este mes y con una prórroga "de 12 a 24 meses", las cajetillas de tabaco llevarán impresas alguna de las 14 imágenes sobre los efectos nocivos del tabaco seleccionadas por Sanidad del catálogo de aprobado por la Comisión Europea en mayo de 2006, que incluye fotografías de cadáveres, tumores de pulmón y cuello y dentaduras dañadas.
Esta nueva norma, que también regula los contenidos máximos de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono de los cigarrillos, prevé una prórroga para la adaptación de los envases a los nuevos requisitos de comercialización "en previsión del coste que pueda suponer para la industria tabaquera la modificación del etiquetado".
Las imágenes irán acompañadas de textos de advertencia, como que fumar "acorta la vida", "obstruye las arterias y provoca cardiopatías y accidentes cardiovasculares", "provoca cáncer mortal de pulmón", "puede ser causa de una muerte lenta y dolorosa" o que "el humo contiene benceno, nitrosaminas, formaldehído y cianuro de hidrógeno".
Estas fotos se podrán alterar para garantizar la aparición regular de todas las advertencias en una cantidad igual de unidades de envasado. En cualquier caso, las fotos y los nuevos mensajes "no sustituirán a las advertencias generales, que seguirán figurando en el etiquetado, como 'Fumar mata' y 'Fumar perjudica gravemente su salud y la de los que están a su alrededor'".
DISFUNCIÓN ERÉCTIL, ENVEJECIMIENTO, INFERTILIDAD
Entre las imágenes seleccionadas por Sanidad figura un cigarro simulando disfunción eréctil para explicar la adicción del tabaco o sus efectos en la "reducción del flujo sanguíneo y la impotencia". También se incluyen imágenes de fetos o niños inhalando el humo de un cigarro para explicar los efectos del tabaquismo pasivo en los más pequeños.
Las tabaqueras podrán elegir también entre la imagen del rostro de una mujer y de su esqueleto para explicar que fumar "provoca el envejecimiento de la piel"; espermatozoides para advertir de que "puede dañar el esperma y reducir la fertilidad" y una jeringuilla con un cigarro dentro, apuntando que "el tabaco es muy adictivo: no empiece a fumar".
También hay tres que sólo incluyen texto, referidos todos ellos a los efectos positivos de dejar de fumar y animando u ofreciendo ayuda para ello. Se trata de "el riesgo de enfermedad coronaria se reduce en un 50% después de un año de haber dejado de fumar. Dejar de fumar reduce el riesgo de enfermedades mortales de corazón y pulmón"; "Tú puedes conseguirlo, nosotros podemos ayudarte. Su médico o su farmacéutico pueden ayudarle a dejar de fumar"; o "Elige la libertad nosotros te ayudaremos. 'www.msps.es'".
La Comisión de las Comunidades Europeas adoptó en 2003 la decisión sobre el uso de fotografías en color u otras ilustraciones como advertencias sanitarias en los envases de tabaco y en 2005 determinó la serie de fotografías e ilustraciones entre las que los Estados miembros pueden elegir las más oportunas para su país.
Bélgica fue el primer país de la Unión Europea en introducir las advertencias con imágenes en los paquetes de cigarrillos en 2006, seguido de Rumanía y de Gran Bretaña. Otros países de la Unión Europea están considerando la medida en un futuro próximo y fuera de la Unión Europea ya han introducido las advertencias con imágenes quince países más, entre ellos Canadá, Brasil y Australia.
España ratificó en 2004 el Convenio marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del tabaco, en cuyo seno se adoptó en 2008 la directriz de utilizar advertencias con imágenes en tanto son más eficaces que aquéllas que sólo tienen texto.
El Gobierno recuerda que la experiencia previa en los países que han introducido en los envases de tabaco este tipo de advertencias ha demostrado "una mayor eficacia para informar sobre sus riesgos y favorecer la reducción de su consumo o su abandono definitivo".
"Este mayor eficacia se debe a que las advertencias en este formato llegan más fácilmente a las personas, incluso a las de bajo nivel de alfabetización, llaman más la atención y comunican mejor los riesgos sanitarios del consumo del tabaco", han asegurado.