LONDRES, 19 Ene. (OTR/PRESS) -
Por primera vez en el mundo, científicos ingleses han podido capturar imágenes de una hemorragia interna del corazón humano, es decir, lo que ocurre cuando una persona ha sufrido un ataque al corazón. Este logro ha llegado gracias a la investigación que están llevando a cabo estos expertos sobre los infartos, con la que pretenden conocer más detalladamente las consecuencias de esta dolencia de manera que, en un futuro, se pueda hacer un análisis más completo de la situación del paciente y sus posibilidades de recuperación.
Se trata de una investigación financiada por el Medical Research Council, la British Heart Foundation y el Departamento de Salud, Reino Unido con el fin de estudiar más a fondo una enfermedad que cada vez es más común en esta sociedad en donde imperan los malos hábitos. Actualmente, las personas que sufren infartos son tratadas con un minúscula tubo metálico llamado 'stent' que mantiene la arteria dilatada y evitar que se bloquee y detenga el suministro de sangre al corazón. Sin embargo, los especialistas quieren personalizar más este tratamiento ya que no todos los ataques son de la misma magnitud.
Así, esta investigación muestra que la cantidad de sangrado puede indicar de qué gravedad es el ataque y cuánto se ha dañado el corazón de una persona después del infarto y es que los enfermos pueden experimentar hemorragias en el interior del músculo cardíaco, una vez que empieza a bombear la sangre en él de nuevo. Sin embargo, la importancia de esta hemorragia no se entiende en la actualidad. Por ello los investigadores, según explicaron a la revista 'Radiology' en una declaraciones recogidas por otr/press, tienen la esperanza de que este tipo de imágenes se utilicen junto con otras pruebas para crear una imagen más completa de la situación de un paciente que acaba de sufrir un infarto y sus posibilidades de recuperación.
En concreto, para el nuevo estudio, capturaron imágenes de la hemorragia en el interior del corazón de 15 pacientes que han sufrido recientemente un ataque al corazón, utilizando imágenes por resonancia magnética (MRI en sus siglas en inglés). Posteriormente se realizó un análisis de la MRI que reveló que la cantidad de sangrado es diréctamente proporcional a la cantidad de daño al corazón había sufrido gracias al análisis de los efectos magnéticos del hierro que está en la sangre. De este modo, explicaron, los pacientes que habían sufrido un fuerte ataque al corazón, donde una gran parte del músculo cardiaco se daña, tenían una gran cantidad de sangre en el músculo cardiaco en comparación con aquellos cuyo ataque al corazón fue relativamente pequeño.
MAYORES POSIBILIDADES DE RECUPERACIÓN
El doctor Declan O'Regan, director del estudio señaló sobre el descubrimiento de su equipo: "Nuestro estudio da una nueva visión de los daños que puede causar ataques al corazón. Utilizando esta nueva técnica de exploración se muestra que los pacientes que sufren una hemorragia dentro del músculo cardiaco mucho más pobre tienen una oportunidad de recuperación. Esperamos que esto nos ayude a identificar qué pacientes están en mayor riesgo de complicaciones después de su ataque al corazón".
También habló sobre esta investigación otro de sus autores, el doctor Stuart Cook que quiso añadir que aún existen "un montón de preguntas sin respuesta" sobre este tema, como si "la hemorragia puede causar más daño al músculo del corazón que ha sufrido el infarto". A su juicio, aún les queda mucho camino por delante para encontrar nuevas maneras de combatir el daño que causan ataques al corazón.