TOLEDO 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de UPyD en Castilla-La Mancha, Luis Orgaz, ha incidido en la necesidad de una política sanitaria común ante la crisis farmacéutica.
En un comunicado, la formación lamenta la situación "crítica" en la que se encuentra la sanidad castellano-manchega y la "difícil" situación que viven los farmacéuticos de la región que les lleva a una jornada de cierre patronal.
Asimismo, ha considerado que la política del anterior Gobierno socialista, "carente del necesario control de gasto y endeudamiento", ha generado este "grave problema" en el ámbito sanitario al que se une la creación de hospitales comarcales y centros de salud, "atendiendo más a programas políticos que a una planificación sanitaria adecuada", generando "dificultades especialmente en los períodos vacacionales y en atención primaria, así como largas listas de espera en consultas externas".
Otro problema de difícil solución, para la formación, es la construcción del "gran hospital" de Toledo, una muestra más de los "faraónicos sueños" de Barreda y cuya inauguración debiera haberse producido en 2010, lo cual se encuentra "muy lejos" de producirse y, mientras tanto, el Hospital Virgen de la Salud de la capital regional sufre de una "fuerte y creciente saturación".
Una dificultad más, dice, es el déficit de facultativos, que se compensa con la contratación de personal extranjero mientras se comprueba que las dificultades económicas y "deficiente" planificación de la Universidad de Castilla-La Mancha solamente permiten matricularse este curso a 60 estudiantes de Medicina en la Facultad de Ciudad Real, dejando fuera de estos estudios a más de 2.600 solicitantes "frustrando" la vocación de los jóvenes y dificultando la formación de una red de buenos y numerosos profesionales que ayuden a salir de la crisis a la Comunidad .
Es por ello que considera que el Gobierno de Cospedal debe reaccionar con "prontitud" y buscar soluciones ante esta problemática que pone a los habitantes de Castilla-La Mancha en una "injusta" situación de "desventaja y desigualdad" ante el resto de los ciudadanos del Estado, demostrando con "claridad" que la Sanidad, al igual que la Educación, "pilares básicos del bienestar de nuestra sociedad", deben volver a ser gestionados por el Estado y depender de una política y organización común que garantice no solo la igualdad de todos los españoles sino también las prestaciones adecuadas por encima de cualquier otra necesidad.