Fernández Sanz avanza un plan estratégico en 2019 para potenciar esta área sanitaria y ocuparse "más del enfermo y menos de la enfermedad"
MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha sugerido que las comunidades autónomas necesitan un punto más del Producto Interior Bruto (PIB) para financiar sus sistemas sanitarios, incremento presupuestario que debería ir destinado a mejorar la Atención Primaria huyendo del "hospitalcentrismo".
En los Desayunos Socio-Sanitarios organizados por Europa Press, Fernández Sanz ha insistido en que la Atención Primara "no tiene que ser el hall de entrada" a la Sanidad, sino "el salón de la casa". En este sentido, ha recordado que en Castilla-La Mancha ya se destina el 21% del presupuesto sanitario a este servicio, con el horizonte de alcanzar el 25% a final de legislatura.
"Hay que generar salud, no curar la enfermedad. Y esto lo haríamos mucho mejor si curásemos menos e hiciéramos más prevención", ha afirmado, abogando por "promocionar la salud, prevenir la enfermedad y no fragmentar las soluciones clínicas paseando al paciente sin un patrón" mientras llega esa mejora de la financiación.
Ha considerado que la Atención Primaria, como primera obligación, tiene que conseguir "dejar de quejarse". "Para salir del hoyo hay que dejar de cavar", ha indicado.
En este sentido, ha avanzado que en Castilla-La Mancha se pondrá en marcha a principios de 2019 un plan estratégico para potenciar más todavía esta área sanitaria orientado a ocuparse más del enfermo "y menos de la enfermedad".
LA FÓRMULA DE LAS TRES 'PES'
Jesús Fernández Sanz ha resumido su propuesta con la fórmula de las tres 'pes': "Menos presencia, menos prescripciones y menos procedimientos", todo ello "volcándose hacia la innovación y hacia lo predictivo". A ello ha sumado la necesidad de llevar a cabo todos los procesos "con transparencia" y aumentando la resolución clínica.
Ha puesto en valor que España es uno de los países punteros en materia sanitaria, con indicadores que revelan una Sanidad "eficiente" como la gran esperanza de vida o la tasa de donación de órganos.
Como reseña del pasado reciente, ha recordado que en los 60 arrancaba una década marcada por las grandes infraestructuras y en los 80 llega por fin la ley en materia sanitaria que "cambia todo el sistema".
Tras la asunción de competencias en los 90 y la crisis de principio de siglo, el panorama actual para el consejero castellano-manchego pasa por "un cambio de patrón de la demanda alarmante" pero una prestación de servicios similar a la del pasado.
Este cambio de patrón viene marcado por el hecho de que todo el mundo "exige más información" y no siempre se le da, y todo ello en un escenario caracterizado por el 'Big Data'.
"En cualquier momento vendrán a hacernos un chequeo a casa y no podemos mantenernos en una escala vertical de toma de decisiones. Hoy día, la demanda lo que quiere es conocer lo que le pasa, conocerlo bien y, además, conocerlo ya", ha dicho. "Y no sé si estamos preparados", ha añadido.
Ha dicho que los cambios directivos se producen cada cuatro años y los cambios de modelo "cada diez o quince", mientras que la evolución tecnológica pasa por etapas de tres años. "Pero los cambios científicos son inmediatos y llegan para quedarse".
Con esta suma de factores, "la resistencia al cambio es cada vez mayor", y se arrastran decisiones "cortoplacistas" y crecimientos "desordenados".
"Arrastramos estas decisiones, que a veces son por exceso, y otras por defecto", ha apuntado, recordando "infraestructuras innecesarias y carteras de servicio que no se ajustan a la demanda".