Dice que las sanciones no le parecen la fórmula adecuada y que "no es una buena solución" la propuesta hasta ahora por la Junta
TOLEDO, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El diputado regional del PSOE y ex consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha Fernando Lamata ha asegurado que el impago a las farmacias de la Comunidad Autónoma por parte del Gobierno regional puede poner en riesgo la viabilidad de la sanidad pública y ha pedido a su presidenta, María Dolores de Cospedal, que rectifique su postura y reinicie "de manera inmediata" los pagos "de manera puntual".
Lamata ha exigido a la presidenta regional que gobierne, en la situación de crisis económica que se vive en la actualidad, y no agrave más el "problema" con los farmacéuticos debido a que se podría crear una deuda adicional de 350 millones de euros si se deja de pagar a las farmacias de aquí a hasta el final de año.
"El que se haya decidido dejar de priorizar a la sanidad pública para atender otras obligaciones puede ser una señal de que en el medio plazo tengamos más noticias negativas en el ámbito de la sanidad pública", ha argumentado.
UNA PRIORIDAD
De este modo, ha explicado que el Gobierno de José María Barreda tuvo claro que la sanidad es "una prioridad" y por ello pagaba la factura farmacéutica, ya que dentro del plan de pagos del anterior Ejecutivo estaban primero las nóminas de los funcionarios y después los 60 millones de la factura farmacéutica.
En este sentido, ha dicho que estos pagos se hacían porque cada mes entran en las arcas de Castilla-La Mancha las transferencias del Estado --unos 350 millones de euros-- que permiten cubrir los salarios de los funcionarios y la partida "tan importante" de la atención farmacéutica. Además, ha apuntado que cada mes entra otra cantidad similar de tributos, tasas u operaciones de crédito.
Igualmente, ha aclarado que con esta prestación no se trata de dar solución a un problema de 1.200 titulares de oficina de farmacia "como se quiere dar a entender", sino resolver el problema de 100.000 pacientes que todos los días van a las oficinas de farmacia, "por eso hay que priorizarlo", ha agregado.
A preguntas de los medios, Lamata ha negado que la Consejería de Sanidad no pueda pagar a los farmacéuticos porque se ha gastado ya el 80 por ciento de su presupuesto, ya que los ingresos de la Junta llegan mes a mes y no a principio de año y los presupuestos a lo largo del año tienen modificaciones para poder adaptarse a las evoluciones.
"Lo que hacía el anterior consejero era plantear a su presidente y a su consejera de Economía los pagos urgentes, y el presidente Barreda priorizaba la sanidad. Lo que yo le pido a Cospedal es que en los ingresos que recibe mensualmente haga prioridad de pago", ha argumentado.
SANCIONES
Asimismo, ha mostrado su sorpresa y decepción debido a que la presidenta de Castilla-La Mancha, con la apertura de sanciones a los farmacéuticos que secundaron el cierre el pasado jueves "en lugar de resolver el problema, ha dicho, lo ha agravado", ya que en vez de ofrecer una solución ha acudido a "una criminalización" de los profesionales sanitarios que trabajan en las oficinas de farmacia.
En este punto, a preguntas de los medios, el ex consejero de Sanidad ha pedido una actitud dialogante al Gobierno regional para que entienda la situación de crisis por la que atraviesan los farmacéuticos, afirmando que las sanciones y la "mano dura" no le parecen la fórmula adecuada.
Igualmente, Lamata ha criticado que el Gobierno de Cospedal "eche balones fuera" y culpabilice de la situación al anterior Gobierno del que él forma parte. "Cada Gobierno tiene su responsabilidad en cada momento, lo tuvo el Gobierno anterior y ahora la tiene la señora Cospedal", ha agregado.
Preguntado por la solución propuesta por el Ejecutivo de Cospedal y que pasa por un anticipo mensual de facturas con la propia garantía de las recetas, Lamata ha afirmando que para algunos farmacéuticos puede ser un alivio pero prolongará la deuda con la Consejería de Sanidad. "No es una buena solución, lo mejor es priorizar el pago", ha declarado.
Finalmente, a pesar de "los insultos y descalificaciones" recibidas, el dirigente socialista ha vuelto a tender la mano a Cospedal "para trabajar juntos por Castilla-La Mancha", buscar soluciones y resolver los problemas de la gente.