MADRID 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El diputado de Izquierda Unida y portavoz en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, Gaspar Llamazares, ha instado al Gobierno, a través de una proposición no de ley, a mejorar la atención a los usuarios de implante coclear y, al mismo tiempo, abaratar los precios de estos aparatos.
Asimismo, en el texto, registrado este jueves en el Congreso de los Diputados, Llamazares solicita al Ejecutivo un acuerdo con las distintas comunidades autónomas para homologar y protocolizar la asistencia en esta materia. "Es necesario que se dé al usuario la oportunidad de escoger el implante que le van a colocar antes de la operación, así como que los precios sean publicados en Internet y no sean superiores a la media de los existentes en otros países europeos", señala el dirigente de IU.
Por ello, Llamazares, que ha realizado esta iniciativa parlamentaria en colaboración con asociaciones de usuarios de esta tecnología, propone que se pacte un precio del procesador exterior del implante coclear determinado para varios años, "como ya hizo Francia", que si no se repara el aparato y se proporciona otro reparado, la transacción sea considerada como una venta de segunda mano y tenga una garantía mínima de un año, tal como indica la ley.
"Esta proposición no de ley está dirigida a mejorar la vida de las más de 9.500 personas que en España son usuarias de implantes cocleares, de las que más de la mitad son niños sordos profundos que vuelven a oír gracias a esta tecnología", recalca para denunciar que hay tres fabricantes que "copan" el mercado mundial de este de implantes y que uno de ellos es el responsable de marcar los precios, modos de suministro y las garantías.
Dicho esto, Llamazares recuerda que estos aparatos cuestan "mucho más caros" en España que en países con "mayor" poder adquisitivo, como Francia o Reunido. Y es que, tal y como informa, un cable en España puede costar entre 100 o 200 euros y un portapilas, "que se avería con facilidad", unos 1.400 euros.
"En el contexto de crisis actual es fácil que haya personas que ante una avería se vean obligadas a desconectar el implante y volver al silencio. Para ellos poder oír se convierte en un lujo y estos problemas alzan una nueva barrera entre los que pueden y no pueden pagárselo, que son la mayoría", expone.
Finalmente, Llamazares avisa de que las empresas de implante coclear no están supervisadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y que sólo es necesario que tengan la marca CE. "Estas empresas sólo tienen que presentar una comunicación a la Agencia, en el momento de su puesta en servicio en España, en la que entre otros datos se detallan los distribuidores de los productos, aunque estos productos sanitarios no se encuentran sujetos a un régimen de fijación precios", zanja.