MADRID 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión de Sanidad, Política Social y Consumo del Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares, ha asegurado este viernes que el proyecto de Ley de Salud Públicas es "un queso gruyer, con más agujeros que sustancia, con más retórica que medidas".
Según dice, los partidos políticos han tenido que presentar unas 250 enmiendas "para intentar tapar esos agujeros" y han convertido así este proyecto normativo en "una de las iniciativas legislativas del Gobierno más enmendadas en materia sanitaria".
En concreto, dice que este texto no responde a la pregunta de qué lugar debe ocupar la salud pública dentro de la sociedad, ni la cuestión de cuál debería ser el papel del ciudadano en el fomento de estas políticas. Tampoco aclara las dudas de los profesionales de este área, que se sienten "discriminados" frente al resto.
Por ello, entre sus enmiendas a este proyecto, IU ha propuesto la creación, en el marco de la futura Ley de Salud Pública, de un Instituto de Salud Pública que integre las políticas en este campo.
Llamazares dice que este instituto podría sustituir a la agencia inicialmente propuesta en el anteproyecto de esta ley pero finalmente suprimida del texto por el Ministerio de Economía por ser un gasto.
También ha pedido recuperar la propuesta del Gobierno de crear una comisión interministerial que coordine estas políticas que están "desperdigadas", muchas de ellas por dependencias del Instituto Carlos III, cuando deberían estar dentro de sistema sanitario.
Otra propuesta es la creación de una nueva especialidad o carrera de Epidemiología y la puesta en marcha de medidas para acabar con la "discriminación" que, a su juicio, sufren los técnicos en salud pública en relación con el resto de profesionales sanitarios.
Asimismo, en las enmiendas presentadas a esta ley, cuyo plazo de presentación ha concluido esta semana, IU reclama un estudio de impacto en salud para toda iniciativa de salud pública que se ponga en marcha. "Esto es determinante", asevera Llamazares.
Además, solicitan que los expertos que formen parte de órganos que emitan recomendaciones sobre Salud Pública firmen una declaración de intereses y que se establezcan incompatibilidades.
"No puede ser que el responsable de vacunas, al mismo tiempo, tenga intereses en las compañías productoras de vacunas, como ocurrió en el marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS)", señala.
Pide reforzar la participación ciudadana en salud, capítulo casi suprimido por Economía al considerar, dice, que estas medidas podrían "abrir la vía a continuos recursos judiciales contra vulneraciones de los derechos de información y participación en salud".