MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo tratamiento mínimamente invasivo que utiliza rayos láser para derretir la grasa podría reemplazar a la cirugía del abdomen o abdominoplastia, también conocida como "tummy tuck", sugiere una investigación realizada en más de 2.000 personas, cuyos resultados se presentaron en la 38 reunión científica anual de la Sociedad estadounidense de Radiología Intervencionista, que se celebra en Nueva Orleans (Estados Unidos).
Sin los riesgos de un procedimiento quirúrgico como la abdominoplastia y cuando se utiliza en combinación con la liposucción estándar, la acción de fusión de la grasa a través de la lipólisis del láser, un tratamiento mínimamente invasivo, tiene el beneficio añadido de producir nuevo colágeno (la principal proteína que da a la piel su tono y la textura), según la investigación.
Además, el láser hace que el colágeno se contraiga, lo que tensa la piel, y este endurecimiento alivia el miedo a la flacidez de la piel, una queja común después de la liposucción estándar. La lipólisis láser también permite la eliminación de grasa más que la liposucción estándar, según los resultados del estudio publicado en 'Journal of Vascular and Interventional Radiology'.
"Muchas mujeres que se someten a la liposucción estándar se desaniman porque a menudo la piel se cae después de extraer la grasa", explica Abbas Chamsuddin, autor principal del estudio y un radiólogo de intervención en el Centro de Cirugía Láser y Cirugía en Atlanta, Georgia (Estados Unidos), quien destaca que este láser de fibra óptica asistido por ultrasonido se puede utilizar "en muchas partes del cuerpo y genera una excelente escultura con la piel firme".
"La liposucción ha existido durante más de 20 años, pero mucha gente no lo intenta porque han oído que la piel se hunde después de extraer la grasa, algo que es especialmente cierto en las personas que quieren perder grasa abdominal, pero también es necesario que la piel se retraiga. La liposucción tradicional también tiene una limitación al volumen de grasa que potencialmente podría ser eliminado", señaló Chamsuddin.
Por ello, este experto entiende que la combinación de la liposucción tradicional con la lipólisis por láser se ha demostrado que produce cuerpos bien esculpidos con la piel firme. "Estamos en condiciones de dar a la gente beneficios como un abdomen más apretado, sin necesidad de cirugía", afirmó el doctor Chamsuddin.
Entre febrero de 2009 y julio de 2012, un grupo de 2.183 personas, entre 17 y 73 años (un 75 por ciento mujeres y un 25 por ciento hombres), se sometió a lipólisis asistida por láser y liposucción en varias áreas del cuerpo, incluyendo cuello, brazos, "manijas del amor" (piel flácida en la parte del abdomen), pecho, vientre, muslos y pantorrillas. Antes del tratamiento, se registraron las medidas de cada persona tenía incluyendo el peso, el diámetro de la zona tratada y la firmeza de la piel y en cada visita de seguimiento se midió y registró el diámetro de las zonas de tratamiento, así como la tensión de la piel.
El láser térmico (calor) derrite la grasa y la liposucción estándar la elimina del cuerpo, diferenció Chamsuddin. El seguimiento del paciente fue diario durante una semana y luego al mes, a los tres y seis, controles en los que se encontró una mejora en la reducción de masa grasa y estiramiento de la piel en todas las áreas tratadas. El láser utiliza la energía sobre la grasa sin afectar a los otros tejidos, lo que permite una recuperación más rápida, concluye el principal investigador.