Limitar las llamadas, utilizar auriculares y supervisar el uso en niños, principales consejos a la hora de usar el móvil

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Actualizado: miércoles, 1 junio 2011 20:22

MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

Aunque los indicios sobre la nocividad de las radiaciones de los teléfonos móviles aún no son concluyentes, la investigadora del Servicio de Bioelectromagnetismo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, la doctora María Ángeles Trillo Ruiz, aconseja prudencia y anima a reducir en lo posible su exposición con una serie de recomendaciones como la de limitar las llamadas, utilizar auriculares y supervisar el uso en niños.

El informe publicado este martes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alerta de que el uso del móvil podría incrementar el riesgo a desarrollar ciertos tipos de tumores cerebrales, puede servir como una llamada de atención a un uso más racional, señala a Europa Press la investigadora, miembro de la Sociedad Española de Protección Radiológica (SEPR).

Para Trillo Ruiz los estudios actuales no son concluyentes, ha explicado a Europa Press, aunque recuerda que anteriores revisiones de estudios abren la posibilidad de que la exposición frecuente y prolongada a emisiones de móviles puedan incrementar el riesgo de desarrollar diversos tipos de tumores en la cabeza (glándula salivar, neuroma de nervio acústico) o en el cerebro (gliomas).

No obstante, mientras espera que se siga investigando no solo en la radiaciones no ionizantes (RNI) --que son las que emiten los móviles, sino en todas las radiofrecuencias y sus efectos sobre el cuerpo humano, esta experta recuerda que existen una serie de pautas que ayudan a limitar el contacto con las radiaciones recibidas.

Así, recuerda el Grupo de Trabajo de Radiaciones No Ionizantes de la SEPR ha editado un manual, en el que se recomienda a la población el uso de auriculares, con cable o inalámbricos, ya que evita el contacto con la cabeza.

NO LLAMES, MEJOR UN SMS

Asimismo, aconseja el uso de mensajes de texto antes que el empleo de llamadas si la comunicación es corta, en caso de una llamada larga la propuesta es limitar el tiempo, y tratar de hacerlo siempre en zonas donde la recepción de señal sea lo más óptima posible.

Si esto no es posible, recuerda que es mejor no cubrir la antena con la mano, ya que esta absorberá parte de la emisión de radiación, además obliga al teléfono a incrementar su potencial emisión con lo que la cabeza se verá expuesta a una mayor radiación. Asimismo afirma que en aquellos lugares donde la recepción de señal es baja -garajes, sótanos, ascensores, etc -es mejor no establecer una comunicación.

Además, advierten de que lo más apropiado es no acercar la cabeza al teléfono hasta que se haya establecido la conexión, ya que es durante los primeros segundo cuando el teléfono lanza el pico más alto de emisión. De este modo se limita la exposición de la cabeza a la radiación, por tanto hay que esperar con el teléfono alejado del auricular.

También hay que evitar llamar cuando se esté desplazando a alta velocidad debido a que el móvil debe ir estableciendo conexiones consecutivas con las diferentes antenas que se encuentra en el curso de la conversación y, por tanto, debe lanzar una emisión a plena potencia para buscar la siguiente estación. En definitiva, el usuario se verá sometido a varios de esos pulsos de alta potencia.

Finalmente, es importante controlar su uso a los más pequeños ya que, aunque aún no hay estudios concluyentes, ya que "en caso de que llegase a revelarse como un factor de riesgo para alguna dolencia, aunque el riesgo fuese mínimo, la incidencia podría representar un problema serio si la exposición se inicia en etapas tempranas y se mantiene hasta edades avanzadas".