SOFIA 24 Jul. (EP/AP) -
Las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino condenados a muerte por la contaminación deliberada de 400 niños con el virus del sida, han visto conmutadas sus condenas por cadena perpetua en el país africano, y llegaron hoy a Sofía a bordo de un avión francés después de haber permanecido ocho años y medio en prisión. Al poco de aterrizar, el Ejecutivo búlgaro ha decidido indultar a los profesionales sanitarios.
Las cinco personas, condenadas a muerte por la supuesta contaminación deliberada de 400 niños con el virus del sida, llegaron en un avión junto a Cecilia Sarkozy, esposa del presidente francés Nicolas Sarkozy, y la comisaria europa para Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner. La delegación había llegado a Trípoli el pasado domingo para negociar su liberación.