BARCELONA 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los diputados y trabajadores del Parlament que son fumadores podrán acogerse a un programa para dejar el tabaco. La iniciativa se pondrá en marcha el próximo jueves, coincidiendo con el primer pleno del año, y tendrá una duración de seis meses.
El proyecto, que tiene un coste de 25.000 euros para la Conselleria de Salud, es fruto de un convenio que hoy firmaron el presidente de Parlament, Ernest Benach, y la consellera Marina Geli, en la sede de la Cámara catalana.
Al acto de la firma del convenio también asistieron el vicepresidente primero del Parlament, Higini Clotas, la secretaria primera de la Mesa, Anna Miranda, la secretaria cuarta de la Mesa, Bet Font, el director general de Salud Pública, Antoni Plascència, y el responsable de control del tabaquismo, Esteve Saltó.
Mediante este convenio, la Conselleria de Salud pondrá a disposición del Parlament el personal sanitario especializado y los medios terapéuticos que sean necesarios para la ejecución de este programa de deshabituación al tabaco.
Esta iniciativa ya se ha puesto en marcha en diez consellerias de la Generalitat y en otras instituciones del Gobierno catalán. Uno de los objetivos del plan es "dar ejemplo desde las instituciones públicas", afirmó Geli.
Por su parte, el presidente del Parlament, Ernest Benach, agradeció el apoyo de Salud y se mostró convencido de que "en seis meses el número de fumadores entre los diputados y trabajadores será muy inferior".
Según Benach, el tabaquismo "es uno de los problemas principales de la sociedad desde el punto de vista de la salud pública" e insistió en la importancia de "buscar espacios sin humo para respetar a la gente que no fuma, ya que los fumadores pasivos también son víctimas".
Hasta el momento, quince trabajadores del Parlament ya se han adscrito al programa, que a partir del jueves se hará extensivo a los diputados del Parlament. Los participantes recibirán asesoramiento y seguimiento por parte de personal especializado, que aconsejarán la medicación que sea necesaria.
Este plan se aplicará casi un mes después de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, que prohíbe fumar en los centros de trabajo y lo restringe en bares y restaurantes. Desde entonces, en las dependencias del Parlament está prohibido fumar y por ello se retiraron los ceniceros y la máquina de venta de tabaco del bar.
