Las lesiones de rodilla incrementan el riesgo de artrosis

Actualizado: miércoles, 6 febrero 2013 12:55


MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las lesiones de rodilla multiplican el riesgo de artrosis por lo que es necesario un diagnóstico y un tratamiento inmediato, según traumatólogos y médicos deportivos participantes el XII Curso Internacional Teórico-Práctico de Patología de Rodilla, organizado por la Fundación Doctor Pedro Guillén y la Cátedra de Traumatología del Deporte de la Universidad Católica San Antonio de Murcia.

En concreto, un estudio, publicado en 'Clinics in Sports Medicine', revela que las lesiones del ligamento cruzado anterior están relacionadas con el desarrollo de artrosis de rodilla.

Los investigadores de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) señalan que este tipo de lesiones "son más frecuentes en individuos jóvenes y físicamente activos que practican deportes y otras actividades en las que se pivota sobre la rodilla".

En el estudio comprobaron que las mujeres tienen "entre 3 y 5 veces más posibilidades" de sufrir una lesión del ligamento cruzado anterior que los hombres. El dolor y la discapacidad asociada se presentan entre 10 y 15 años después de la lesión, por lo que son más frecuentes a la edad de 30 y 50 años.

La explicación de que las mujeres deportistas se lesionan más que los hombres está en su musculatura inferior, en la alineación de los miembros inferiores o en factores hormonales, explica el doctor Tomás Fernández Jaén, del Servicio de Medicina y Traumatología del deporte de Clínica Cemtro.

Para evitar el riesgo de osteoartritis, recomienda "realizar un diagnóstico inmediato con resonancia magnética de alta resolución, que permiten detectar la presencia de edema y el alcance exacto de la rotura".

Por otro lado, asegura que "existe un consenso cada vez más amplio de la necesidad de reparar el ligamento lo antes posible. Para evitar lesiones secundarias provocadas por inestabilidad que condiciona la insuficiencia de ligamento".

En general, la reparación del ligamento se realiza por artroscopia utilizando plastia tendinosa de otra parte del cuerpo. La tendencia actual es que "la recuperación funcional tenga lugar al mismo tiempo que la reparación biológica, lo que permite un periodo de recuperación mucho más corto (entre 5 y 7 meses)", ha destacado Fernández Jaén.