MADRID 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
La vitamina E, incluida en lentes de contacto medicadas especiales, podría permitir mantener los fármacos para el glaucoma cerca del ojo durante 100 veces más tiempo que las actuales lentillas, según un estudio de la Universidad de Florida en Gainesville. El trabajo se ha hecho público en la reunión nacional de la Sociedad Química Americana que se celebra en San Francisco (Estados unidos).
Los autores del estudio han utilizado la vitamina E para desarrollar lentes de contacto que podrían administrar más medicación para el glaucoma y quizás otras enfermedades de los ojos.
Según los investigadores, el glaucoma es tras las cataratas la principal causa de pérdida de visión y ceguera en el mundo y sfecta a casi 67 millones de personas. Las gotas que alivian la acumulación anormal de presión dentro del ojo que se produce en el glaucoma son el principal tratamiento.
Según explica Anuj Chauhan, director del estudio, "el problema es que en alrededor de dos a cinco minutos tras poner las gotas en el ojo, las lágrimas eliminan el fármaco que no alcanza el tejido al que se dirige. Gran parte del medicamento es absorbido por el flujo sanguíneo, que los traslada por el organismo donde produce efectos secundarios. Sólo entre el uno y el cinco por ciento de los fármacos de las gotas oculares alcanzan la cornea del ojo".
Los científicos han desarrollado un nuevo método de liberación ampliada de medicamentos que incorpora la vitamina E a las lentes de contacto. Los cúmulos invisibles, o agregados, de moléculas de vitamina E forman lo que Chauhan describe como 'barreras de transporte' que ralentizan la liberación del medicamento para el glaucoma de las lentes al ojo. La liberación del fármaco de las lentes al ojo se mantine en las lágrimas más mucho más tiempo que las gotas, lo que lleva a una terapia más eficaz.
En la investigación con animales de laboratorio, las lentes que contenían la vitamina E administraron fármacos durante 100 veces más tiempo que la mayoría de las lentes comerciales. Estas lentillas pueden diseñarse para llevarlas durante un mes de forma continua y además de tratar el glaucoma podrían dirigirse a otros trastornos oculares como las cataratas y el ojo seco.
Según concluye Chauhan, la presencia de la vitamina E en las lentes de contacto bloquea la radiación ultravioleta y puede incluirse en las lentes sin reducir su transparencia. Los ensayos clínicos de estas nuevas lentillas comenzarán en un plazo de dos años.