MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Para predecir si un bebedor volverá a caer en el consumo de alcohol, lo mejor es ver las señales que envía su lenguaje corporal, es decir, detectar las manifestaciones físicas de la vergüenza, como hombros caídos, que directamente pueden predecir una recaída en los alcohólicos en recuperación que llevan un tiempo sobrios, según una investigación de la Universidad de Columbia (Estados Unidos).
"Nuestro estudio revela que la cantidad de personas que muestran fuertemente vergüenza puede predecir no sólo si recaerán sino además la gravedad de esa recaída, es decir, el número de bebidas que consumirán", dice la profesora de Psicología de la Universidad de Columbia Jessica Tracy, que condujo el estudio junto al estudiante graduado Randles Daniel.
Publicado en la revista 'Clinical Psycological Sciencie', de la Asociación para la Ciencia Psicológica Clínica, el estudio evaluó el lenguaje corporal y la percepción subjetiva de la vergüenza de 46 participantes en las entrevistas grabadas en vídeo con varios meses de diferencia.
El estudio incluyó dos sesiones. En la primera, se pidió a los participantes que describieran la última vez que bebieron y si se sintieron mal por ello, y en la segunda, cuatro meses más tarde, se les preguntó por sus comportamientos con la bebida, además de completar cuestionarios sobre su salud física y mental en ambas sesiones.
El estudio detectó que los participantes que mostraron mayores niveles de conductas de vergüenza en la primera sesión fueron más propensos a recaer en la segunda sesión, mientras que las expresiones escritas o verbales de la vergüenza no predijeron la probabilidad de recaída. Además, las conductas de vergüenza en la sesión inicial predijeron también un mayor número de síntomas psiquiátricos en la segunda sesión y el empeoramiento de la salud con el tiempo.
