MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA-CSIC) y del Centro Superior de Investigación en Salud Pública (CSISP-GVA) ha descubierto que la leche materna está compuesta por más de 700 bacterias, aunque reconocen que todavía está por determinar el papel biológico que pueden jugar éstas en el lactante.
Para llevar a cabo este estudio, publicado en el 'American Journal of Clinical Nutrition' y recogido por la plataforma SINC, los expertos utilizaron una técnica basada en la secuenciación masiva de ADN para identificar el conjunto de bacterias --llamado microbioma-- que contiene la leche materna.
Así, en unas muestras de calostro, el líquido que secretan las mamas los días que suceden al parto, han encontrado más de 700 especies de estos microorganismos, más de los que inicialmente esperaban los expertos.
"Es uno de los primeros trabajos en describir esta diversidad mediante la técnica de pirosecuenciación --una tecnología de determinación de secuencia de ADN a gran escala-- en muestras de calostro, por un lado; y de leche madura, por otro, que fue recogida después de uno y seis meses de lactancia materna", ha explicado la investigadora del IATA-CSIC, María Carmen Collado, y el investigador del CSISP-GVA, Alex Mira, coatores del estudio.
Los géneros bacterianos más presentes en las muestras de calostro se corresponden con las bacterias weissella, leuconostoc, staphylococcus, streptococcus y lactococcus, mientras que en las correspondientes al fluido que se desarrolla entre el primer y el sexto mes de lactancia se observó la aparición de bacterias típicas de la cavidad bucal como veillonella, leptotrichia y prevotella.
"Todavía no se ha podido determinar si estas bacterias colonizan la boca del bebé o si las bacterias de la boca del lactante entran en la leche materna cambiando su composición", han apuntado los autores.
Asimismo, el estudio ha revelado también que la leche de las mujeres con sobrepeso y de las que ganan más kilos de los recomendados durante el embarazo contiene menor diversidad de especies. Además, han mostrado que el tipo de parto también afecta al microbioma de la leche materna: la producida por las madres sometidas a cesáreas programadas es diferente y más pobre en microorganismos que la de las mujeres con parto vaginal.
Sin embargo, cuando la cesárea no es programada --intraparto--, la composición de la leche resulta ser muy similar a la de las madres con partos vaginales. Por tanto, estos resultados sugieren que el estado hormonal de la madre ante el parto también desempeña un papel importante.
"La falta de señales de estrés fisiólogico, así como de las señales hormonales propias del trabajo de parto, podrían influir en la composición y diversidad microbiana de la leche materna", han zanjado los autores.