MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El nuevo director general de Seguimiento y Control de Centros Sanitarios de Gestión Indirecta, Manuel Molina, ha tomado este lunes posesión de su cargo y su figura supondrá "una garantía para las personas que ven con desconfianza" el modelo de gestión externalizada, al reforzarse con este nuevo cargo los elementos de control y supervisión de estos centros.
Así lo ha detallado el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, durante el acto de toma de posesión para recordar también que el modelo de gestión indirecta es una fórmula que lleva décadas de desarrollo en las administraciones sanitarias del país y que, en Madrid, funciona "bien" en términos de resultados clínicos, "muy bien" en términos de satisfacción del paciente" y "bien" en materia de eficiencia económica.
En su intervención, Lasquetty, ha destacado que la experiencia de Molina será "extraordinariamente valiosa" para esta nueva dirección, que se encargará de controlar el cumplimiento de los pliegos de los contratos de los cinco hospitales (Valdemoro, Torrejón, Móstoles, la Fundación Jiménez Díaz y el Gómez Ulla), aparte de siete concesiones no sanitarias en otros hospitales más el laboratorio central.
"Pero dentro de unos meses serán otros seis hospitales más y algunos centros de salud los que también su gestión se realizará de manera indirecta (...) Este volumen justifica ya la medida que hemos tomado", ha asegurado el consejero para incidir en que esta fórmula "no se va a extender más" en la Comunidad, tal y como ya ha dicho el presidente regional Ignacio González.
Lasquetty ha remarcado que hasta ahora se disponían buenos mecanismos de control pero estaban redistribuidos por medio de la Dirección General de Gestión Económica, la de Hospitales más el trabajo de la Delegación del Gobierno de la Fundación Jiménez Díaz (que ahora desaparece). Con un supervisor específico, se pretende "fortalecer los mecanismos de control" de forma exclusiva a este campo, ha dicho luego.
Esta nueva dirección no supondrá coste para la administración por la amortización del puesto del Delegado del Gobierno de la Comunidad de Madrid en la Fundación Jiménez Díaz, que se suprime y sus funciones pasan a englobarse en este departamento, según ha explicado el consejero.
Además, Lasquetty ha remarcado que el cargo de supervisor de centros sanitarios de gestión indirecta velará por la correcta asistencia sanitaria en esas instalaciones y controlará el cumplimiento de los contratos, por lo que se trata de una figura "esencial" para "la defensa del interés público".
El consejero ha indicado que el decreto aprobado por el Consejo de Gobierno el jueves pasado se acordó también la publicación de los indicadores de resultados de todos los centros sanitarios de gestión directa e indirecta, junto con una comisión asesora que constituirá por profesionales y sociedades científicas en próximas semanas. Esta función recaerá en la Dirección General de Atención al Paciente.
"MÁXIMA UTILIDAD"
Por su parte, el propio Molina ha explicado que estas funciones suponen una "gran responsabilidad" y espera que la actividad "transversal" que realizará su equipo sea de "máxima utilidad" para la administración, los profesionales sanitarios y los ciudadanos.
Además, ha subrayado que el seguimiento y control que realizará la nueva Dirección General "va a tranquilizar" a los ciudadanos y profesionales que recelan del modelo de gestión externalizada. Molina ha explicado que dispondrá de forma transversal de los recursos de otras direcciones y su departamento dependerá de la viceconsejera de Asistencia Sanitaria, Patricia Flores.
FUNCIONES
Sus funciones abarcan la supervisión, vigilancia y control de cumplimiento de las obligaciones del prestador del servicio, el impulso de auditorías de control de actividad, la verificación de actividades a pacientes de otros hospitales públicos distintos del que tiene como referencia, así como la propuesta de procedimientos sancionadores o deducciones económicas en el caso de que la concesionaria incurra en el incumplimiento de sus funciones.
Este director general también podrá proponer al órgano competente la ampliación o reducción de la cartera de los servicios sanitarios estipulados en estos centros, controlar la facturación intercentros o constituir comisiones y grupos de trabajo para asegurar el cumplimiento de las funciones, entre otras competencias.
Molina, médico e inspector sanitario, ha sido director general de Calidad y de Evaluación de la Consejería, gerente de la Agencia Antidroga entre 2003 y 2008, para luego ocupar el cargo de director general de Ordenación e Inspección.