PARIS 27 Feb. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
La Justicia francesa decretó hoy el sobreseimiento del caso del joven tetrapléjico Vincent Humbert, que se convirtió en un abanderado de la causa de la eutanasia y a quien su madre Marie Humbert y el doctor Frédéric Chaussoy ayudaron a morir en 2003.
Los tribunales han abandonado la persecución penal de la madre del joven y del médico y disculpan la actuación de ambos por la "obligación moral" que supuso el caso y la insistencia de Vincent. El joven, de 22 años, que quedó gravemente disminuido tras un accidente de tráfico y, aunque en posesión de sus facultades mentales, estaba mudo, había perdido casi la totalidad de la vista y sólo podía mover uno de sus pulgares.
La Fiscalía de Boulogne-sur-Mer (norte), juzgado que instruye el caso, se mostró de acuerdo con el veredicto final, porque no se exculpa la acción de ambos ni se abre la vía a su legalización, sino que sólo se comprende en un contexto determinado.
La madre del joven, sin embargo, dijo que la motivación de la sentencia supone una "traición" a su hijo. Marie Humbert ha hecho del caso de su vástago una lucha por la legalización de la eutanasia. "Van a enterrar la historia de mi hijo como si no hubiese existido. No habrá servido para nada", se quejó, según citó la radio pública francesa.
El médico Frédéric Chaussoy fue procesado en enero de 2004 por "envenenamiento con premeditación", por haber inyectado una solución química que provocó la muerte al joven. Éste se encontraba en coma profundo, después de que su madre, dos días antes, le hubiese administrado una sobredosis de barbitúricos. Este acto motivó su procesamiento por "administración de sustancias tóxicas".