OVIEDO 23 May. (EUROPA PRESS) -
Sin ningún favorito y resaltando la calidad de todas las candidaturas. Con éste ánimo inició sus deliberaciones el jurado encargado de fallar el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica Y Técnica 2006. Los integrantes del jurado coincidieron en señalar que en esta ocasión es "una tarea muy difícil" decantarse por una candidatura.
Así, el que fue Premio Príncipe de Asturias en esta categoría en 1990, el científico Santiago Grisolía, destacó que "en esta ocasión entre las candidaturas hay por lo menos siete personas que tienen el premio Jaime I, uno de los mejores del mundo, lo que da una idea de la gran calidad y el nivel enormemente alto". Afirmó además que la votación va ser muy difícil y laboriosa.
Quien se atrevió a hablar de una candidatura concreta fue otro de los que tienen en su haber este galardón, el físico Pedro Miguel Echenique. Afirmó no tener ningún favorito pero se refirió a la candidatura que presentó, la del profesor Peter Lorenz.
"Yo he presentado una candidatura, que es la de Lorenz, de la Universidad de Cambridge, con Ginés Morata de Madrid, para promover una colaboración de excepcional calidad a lo largo de treinta años. Esta colaboración ha llevado a la creación de la Escuela de Biología del Desarrollo en España, que es líder mundial, junto con el famoso laboratorio de Biología Molecular de Cambridge", dijo Echenique, que no dudó en asegurar que los miembros del jurado tienen ante sí "un día muy duro".
Otra de las integrantes del jurado, la presidenta del Comité Científico de la Internacional Society for Neurochemistry, María Teresa Miras, afirmó que la ventaja de este premio "es la cantidad de gente buena que se presenta". "Este año tenemos un grupo de física fuera de serie, un grupo dedicado a la biodiversidad excepcional, grupos de ciencias de la vida. Hay gente muy buena en todos los campos, así que gane quien gane será un buen galardonado", aseguró.
PREFERENCIA POR LA BIOMEDICINA
La ex ministra, Ana Pastor, que este año no ha presentado ninguna propuesta, dijo que "es una suerte de tener muchas candidaturas en las que hay personas muy relevantes en el mundo de la ciencia" y destacó que "es una tarea de lo más difícil, decidir quién es merecedor de este importante premio".
Aunque evitó decantarse por algún favorito, Ana Pastor afirmó que personalmente se inclina por el área de la biomedicina. "Trataré de mostrar a mis compañeros mi humilde conocimiento en la biotecnología y la biomedicina", concluyó.
Amparo Moraleda , presidenta de IBM en España y otros países, se estrenó como miembro del jurado, así que aseguró que en su intención está "contribuir pero sobre todo aprender de la experiencia y de las aportaciones del resto de los miembros del jurado". Moraleda afirmó que "el impacto del trabajo de los diferentes candidatos al servicio de la sociedad y de la ciencia será lo que prime en su enfoque".
REPERCUSIÓN EN LA CALLE
El director del programa "Redes", de TVE, Eduardo Punset, tampoco se atrevió a hablar de favoritos, pero destacó que en la decisión del jurado deberán primar dos criterios básicos. "Debe galardonarse un descubrimiento o investigación que tenga repercusión para todo el mundo, para la gente de la calle, y lo segundo, se debe tener en cuenta que vivimos en el siglo XXI y por tanto debiéramos apuntar hacia aquellas cuestiones que impliquen una cierta modernidad, una vuelta más en la tuerca de profundizar en el conocimiento de las cosas y personas en los próximos años", dijo Punset.
Otro de los miembros del jurado, el oftalmólogo Luis Fernández- Vega Sanz, aventuró que el galardón podrá estar entre las áreas de la biología y la física, aunque destacó la calidad de todas las candidaturas.
Similares fueron las palabras del especialista en Microbiología, Fernando Ortiz Masllorens, que "este año tenemos el jurado tiene ante sí una tarea muy difícil, todas las candidaturas son buenas y algunas muy buenas".
Será mañana, a las doce del mediodía cuando el jurado haga público su fallo. En la anterior edición fue Antonio Damasio el que recibió este galardón, por su "contribución a la lucha contra enfermedades que, por su gravedad y extensión, tanto preocupan a la humanidad, como el Parkinson y el Alzheimer".