TOLEDO 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El director general de Calidad, Planificación, Ordenación e Inspección del Gobierno regional, Javier Hernández, ha asegurado que el nuevo decreto --implantado en mayo de 2013-- por el que se establecen los horarios de atención al público, servicios de urgencia y vacaciones de las oficinas de farmacia de Castilla-La Mancha es "necesario, oportuno y acertado", y contribuye a "mantener y consolidar un servicio básico".
Durante su comisión en las Cortes regionales ha destacado las "contadas incidencias" que se han registrado desde su implantación, así como el hecho de que haya sido "acordado" con los colegios farmacéuticos de la región y que, con su implantación, "el Gobierno regional se haya adelantado a la política de apoyo a las farmacias rurales".
En este sentido, ha explicado los nuevos cambios en los horarios de las oficinas de farmacia, que dan "flexibilidad" a las mismas al eliminar "la rigidez en los horarios y la determinación de los periodos de descanso que contenía la anterior regulación" y que, según Hernández, "planteaba dificultades importantes para conciliar la vida profesional y personal de los farmacéuticos".
Además, este decreto incorpora la creación de agrupaciones farmacéuticas entre zonas cercanas, las cuales requieren "un consenso" entre todos los farmacéuticos que ejercen en dichas zonas. A este respecto, Hernández ha informado de la existencia de tres agrupaciones: una en la provincia de Albacete, formada por Casas Ibáñez y Villamalea; otra en Cuenca, formada por Sisante y Casasimarro; y una última en Toledo, compuesta por las localidades de Navahermosa y Menasalbas.
"VULNERABILIDAD" DE ZONAS RURALES
El director general de Calidad, Planificación, Ordenación e Inspección también ha subrayado las características demográficas de la región, en la que existen zonas más extensas que, por ello, se ven más afectadas por la "vulnerabilidad económica" de las farmacias.
En este sentido, ha indicado que Castilla-La Mancha cuenta con una de las ratios "más bajas" de habitantes por oficina de farmacia, de manera que hay 1.640 habitantes por cada farmacia, mientras que a nivel nacional esta ratio es de 2.200, es decir, "un 25 por ciento" superior.
PSOE: EL DECRETO "TIENE ARISTAS"
Por su parte, el diputado socialista Fernando Mora ha criticado que la comparecencia se haya celebrado "13 meses después" de que la solicitara su Grupo Parlamentario, así como la ausencia del consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, en la misma.
Respecto al decreto, Mora ha afirmado que "su esencia no es discutible" aunque considera que "tiene algunas aristas que deben ser comentadas" y, en este sentido, ha indicado que "es imprescindible" atender a las zonas rurales, ya que de lo contrario "lo que hacemos es despoblar el campo y hacer que la gente no se sienta cómoda porque no hay prestación de servicios".
"A veces para el farmacéutico es complicado prestar el servicio, pero hay que organizarlo de tal forma que el usuario no se vea perjudicado. El hecho de poner en el decreto unas guardias en un mínimo de distancia de 40 kilómetros o 30 minutos está perjudicando a usuarios, teniendo en cuenta que en muchos municipios las personas que viven son personas mayores que tienen dificultades para desplazarse", ha afirmado.
PP: "PROTEGER" LA FARMACIA RURAL
En respuesta a las críticas de Mora sobre la ausencia de Echániz en la Comisión, el diputado 'popular' José Luis Teruel ha asegurado que el anterior Gobierno socialista actuó "bastante peor", y ha enumerado las ocasiones en las que iban a comparecer consejeros socialistas y "no lo hicieron".
Respecto al decreto, Teruel ha defendido que "se orienta a garantizar y proteger la asistencia farmacéutica en el medio rural", cuya viabilidad "se vio amenazada" con "una planificación errónea del PSOE, que en 2007 permitió abrir farmacias en zonas con muy pocos habitantes".
Por ello, considera que esta norma "va a dar más viabilidad a las farmacias, pues regula la posibilidad de establecer horarios superiores al mínimo". Asimismo, ha destacado el hecho de que el Gobierno de Castilla-La Mancha haya sido "el primero en la instalación de mejoras en farmacias en zonas rurales, que podrían desaparecer".