L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 8 (EUROPA PRESS)
El auge de los juegos por Internet a través de las redes sociales y de los teléfonos móviles inteligentes ha incrementado significativamente el número de jóvenes que acuden a las consultas de los médicos especializados en el juego patológico.
Así lo asegura la doctora Susana Jiménez, responsable de la Unidad de Juego Patológico del Hospital de Bellvitge y coordinadora de un estudio del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) que ha analizado la influencia de la edad en el trastorno del juego patológico.
Según Jiménez, "ahora llegan a la consulta pacientes más jóvenes, con estudios universitarios y con niveles socioeconómicos más elevados" como consecuencia de la popularización del juego por internet, que ha cambiado el perfil del paciente con problemas de adicción.
El Idibell ha realizado un estudio, publicado en la revista 'Journal of Gambling Studies', con más de 2.300 pacientes de entre 17 y 86 años que muestra que algunos rasgos de personalidad asociados a la edad son factores de riesgo para caer en una adicción al juego.
De esta forma, los pacientes más jóvenes, de entre 17 y 35 años, tienen más tendencia a la impulsividad y a buscar nuevas sensaciones que actúan como factores precipitantes de la adicción al juego,; mientras que para las personas de edad avanzada, de entre 55 y 86 años, el juego es una vía para "modular estados emocionales negativos, huir de sentimientos de soledad, insatisfacción o malestar físico".
"El único factor de la personalidad que no varía con la edad es la autodirección, la capacidad de tomar las riendas de nuestra vida, de ser persistentes con un objetivo", un rasgo que, según la investigadora, es "bajo en todas las etapas y que puede dar la clave para actuar en el tratamiento y en la prevención del trastorno".
Una de las conclusiones del estudio es que el juego patológico es un trastorno transitorio y episódico en la vida del paciente ya que hay determinados momentos de la vida en los que se puede controlar mejor esta conducta; y también revela que las mujeres se inician más tardíamente en el juego, hacia los 35-40 años, mientras que los hombres empiezan a jugar más jóvenes.