MÁLAGA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los jóvenes con trastornos alimentarios tardan unos cuatro años y medio en acudir a un centro especializado para someterse a tratamiento por un cuadro clínico de anorexia o bulimia, según se desprende de un estudio realizado por el centro de tratamiento 'ABB' de Málaga.
El análisis de este centro, situado en Los Álamos, constata que la edad media de inicio de síntomas bulímicos y anoréxicos se sitúa en los 16 años, mientras que la edad media en la que se realiza el primer diagnóstico se encuentra alrededor de los 20 años.
Para los profesionales de ABB, dicho periodo de tiempo es "muy largo", atendiendo a que, en el último año, este mismo centro ha recibido a pacientes con una media de edad de 26 años.
Por este motivo, el trabajo aboga por la prevención y la detección precoz de la enfermedad como herramienta que facilitaría el recorte de los tiempos del primer diagnóstico, evitando que los jóvenes "caigan en la segunda enfermedad psiquiátrica con más índice de mortalidad de España".
En este sentido, asegura que los pacientes que sufren trastornos alimentarios están sometidos "a un gran dolor psicológico", debido a los desajustes "en su forma de percibir su cuerpo, la obsesión por la delgadez, la incapacidad de tener relaciones sociales placenteras y la desestructuración de su ámbito sociolaboral".
De igual modo, este trabajo subraya que la anorexia y la bulimia, enfermedades que son reversibles, aumentan el riesgo de cronicidad, así como la aparición de secuelas físicas y psicológicas muy graves, cuando la enfermedad lleva años instalada.